A finales de agosto hubo alguna persona que dejó muy limpia la piscina de cura pues quitó zarzas y maleza y daba gusto bañarse. Al principio se encuentra el agua fresquita , pero cuando te acostumbras se está en la gloria. Además de bañate, por el mismo precio te pudes duchar con agua natural y sin contaminar. Es una bendición del cielo. Recuerdos.