Otra ventaja era que al sol daba nada más de salir por el peñón y las parvas se tostaban desde muy temprano. La desventaja, pues que te calentaba antes en las espaldas y tenías que aguantarlo más horas. Pero vaya , en eso no se pensaba y el bienestar y la salud en aquellos tiempos se miraban muy poco, visto desde nuestra óptica actual.