Hoy todavía tendremos en casa alguna trompa que es una pieza de madera torneada con un cuerpo abombado que va perdiendo sección a medida que va llegando al extremo donde irá ubicada la punta. La trompa se divide en tres partes que son: la coronilla o corona, que es una protuberancia que sale en la parte superior de la trompa; el cuerpo, que es el núcleo pesado; y la punta, cuyo material es de hierro y se empotra en la madera. Para hacer bailar la trompa se enrolla a su alrededor una cuerda de un metro y medio aproximadamente. Se comienza sujetando con ella el rabillo o apoyándola con la yema del dedo pulgar pasando a continuación a la púa de hierro formando espirales juntas una a otra hasta la mitad de la trompa. A veces se colocaba en la corona un trozo de chapa agujereado o una moneda con agujero a la que se le pasaba la cuerda haciéndole un nudo para que no se escapara y la cuerda hiciera una buena fijación. Para hacerla bailar se lanza la trompa con la mano entre cuyos dedos se retendrá la cuerda sobrante. La trompa comienza a girar en el aire y continuará haciéndolo en el suelo poniendo en juego la habilidad del lanzador. En los colegios aún se ve alguna pero no es uno de los juegos que mas se hacen. Las destrezas que desarrollábamos (unos mas que otros) con la vida sedentaria que se lleva en la actualidad aparentemente no las necesitamos ¿o sí? la respuesta es obvia solo que en estas fechas donde tenemos todo el mes de julio por delante los niños juegan en inglés. Buenas vacaciones para los que las comenzáis ahora y un saludo, C.