En Deza no se pagaba nada por echarse novia en el pueblo. Yo conocí un novio que subía a festejar cada domingo por la tarde desde Cihuela y se iba de noche oscuro a patita. Yo no comprendía como un hombre podía hacer esas cosas por amor. El caso es que lo las hice mucho más grandes. Las chicas de Deza preferían antes un amanuense o empleado que un deshace terrones o sea un labrador. Una se casó con un veterinario y varias con guardias civiles que estuvieron prestando servicio por aquí. Em cambio los dezanos se trageron bastantes mujeres de fuera, que hoy en día son dezanas muy majas y muy integradas en el pueblo. También somos muchos los que nos casamos fuera. Cuando me casé yo, una parienta dijo: Malo, forasyera o forastera o te la pego o me la pegas. Y eso que ella era de fuera. Cuando ibas al pueblo de viaje de novios esperaba todo el mundo para echar el catalejo a la mujer y se comentaba aquello de que este a traído buena ja.caPero el otro le gana o bien, para echarse una mujer así, no tenía que haber ido tan lejos. Había para todos los gustos. Un saludo dezanoa/as.