¿Os acordáis de las chapas de Cinzano y de Mirinda? Dentro les poníamos una moneda (no puedo poner el nombre porque no sale) para que pesara mas, papel de plata, la cara de un ciclista y un cristal que moldeábamos nosotros a medida, sellado con masilla. Era el entretenimiento más habitual de los niños. En casa como tenía hermanos no faltaban.
Con nuestra colección de chapas hacíamos “Carreras de chapas”: Para este juego las chapas pueden emplearse tal y como se consiguen o bien se mejoran colocándoles santos en su interior y lastrándolas, a menudo con un cristal. Es imprescindible diseñar un recorrido a ser posible con numerosas curvas a fin de incrementar la dificultad de la competición; además se añaden otros obstáculos con la misma intención. -La medida del ancho era la de las dos manos abiertas juntas más o menos si se hacía en tierra, alisando el recorrido-. Normalmente se juega sobre una superficie dura en la que el recorrido se traza con una tiza o trozo de yeso, pizarra o teja. El trayecto puede ser abierto, esto es, con una salida y una llegada en dos extremos opuestos, o bien ser un circuito en el que la meta coincide con el punto de partida. El juego consiste en que cada participante, por turno, desplace su chapa desde un punto de partida hasta otro final mediante golpes suaves propinados con los dedos. El que antes alcance la meta resulta ganador.
Siempre teníamos una chapa favorita. Pulir el cristal una vez que habías aprendido era divertido. Un saludo , C.
Con nuestra colección de chapas hacíamos “Carreras de chapas”: Para este juego las chapas pueden emplearse tal y como se consiguen o bien se mejoran colocándoles santos en su interior y lastrándolas, a menudo con un cristal. Es imprescindible diseñar un recorrido a ser posible con numerosas curvas a fin de incrementar la dificultad de la competición; además se añaden otros obstáculos con la misma intención. -La medida del ancho era la de las dos manos abiertas juntas más o menos si se hacía en tierra, alisando el recorrido-. Normalmente se juega sobre una superficie dura en la que el recorrido se traza con una tiza o trozo de yeso, pizarra o teja. El trayecto puede ser abierto, esto es, con una salida y una llegada en dos extremos opuestos, o bien ser un circuito en el que la meta coincide con el punto de partida. El juego consiste en que cada participante, por turno, desplace su chapa desde un punto de partida hasta otro final mediante golpes suaves propinados con los dedos. El que antes alcance la meta resulta ganador.
Siempre teníamos una chapa favorita. Pulir el cristal una vez que habías aprendido era divertido. Un saludo , C.