DEZA: Buenos días Deza: La noche que se acerca parece que...

Buenos días Deza: La noche que se acerca parece que no será óbice para que los Reyes Magos se queden en sus palacios puesto que hará un tiempo como nunca se había conocido por estas fechas. En mis tiempos de niño jamás pudieron dejar en sus moradas palaciegas, las cadenas que les ponían a los camellos en las ruedas (digo en las patas) para caminar por caminos helados y resbaladizos. Por eso no me extraña que hoy día vengan tan cargados y en aquellos tiempos viniesen tan escurridos, tan esmirriados. Como que no daba mas que para una barrilla de guirlache, como mucho. Creo que tenía mas peso la cebada que se llevaban, que lo que nos dejaban en muchos casos, en las albarcas. Dicen que en otros sitios, en el calzado del balcón, les ponían algarrobas pues por alli era este el pienso para los camellos y caballos.
Nunca llegué a ver (ahora salen hasta en la sopa) ni un solo Paje, ni cuanto ni mas los Reyes en mis años de niño y solamente recuerdo un poco de ruido en el exterior, que hacían cuando se marchaban y que era la señal que mis padres nos daban para que fuésemos a mirar por los cristales con un dedo de hielo, la marcha de los últimos acémilas que aparecían borrosos allá a lo lejos y revisar después el alféizar de la ventana repleto de zapatitos, eso sí, de tantos crios que iban encargando mis padres, uno casi por año, posiblemente en cada visita pastoral de los Magos Reyes. En este asunto sí que tomaban muy buena nota y servían maravillosamente bien los encargos que se les hacían pues no debía de haber crisis en las fábricas...
Que los idem os sean favables, tal como verecéis por ser buenas personas y que el carbón lo dejen para los políticos que se porten mal. Buenos días Deza y un abrazo muy fuerte para todos, del abuelo.