Buenos días Deza: Ya caminamos casi normalmente por el nuevo año y muchos ya estamos saboreando las "mieles" de nuestro trabajo cotidiamo. Aunque aún nos queda un buen "tropezón" y es el de que los Reyes nos van a dejar los bolsillos vacios y vamos a empezar la cuesta de enero sin apenas aire en los pulmones, por poner un simil ciclista. Claro que alguno va a tener la suerte de que le toque ese animal porquino que se rifa en Deza y que le vendrá como anillo al dedo y en vez de ponerle peso en la bici, lo que hará es ponérsela cuesta abajo.
Yo estoy esperando que la nieve se afiance en las montañas pues ya sabéis que tengo una tabla de correr por el lomo de las montañas, que se llama snow board (ya superé hace algún tiempo los palillos, lease esquís normales) y quiero aprovechar lo poco que me queda ya de vida, divirtiéndome un poco sin hacer daño a nadie. Quizá el que reciba el daño, según mi esposa, sea el abuelo; pero hay que exponerse un poco, según mi opinión, pues si sigo las recomendaciones de mi hermano, todo aquel que se expone al peligro, en él perecerá. No será para tanto, hombre; aunque hay pocos viejos que tengan tan poco sentido común como yo pues con mis años no se ve ya nadie haciendo el valiente y sacando pecho entre tanto joven. Y aún os diré más: espero llegarme a Peñas Blancas de Sos del Rey Católico para hacer algún salto en parapente. A la vida hay que sacarle un poco de jugo, dentro de lo posible. Y este año 2007 ya veréis como será muy majo y se portará muy bién. El siete es un número muy bonito...
Buenos días Deza y un abrazo del abuelo.
Yo estoy esperando que la nieve se afiance en las montañas pues ya sabéis que tengo una tabla de correr por el lomo de las montañas, que se llama snow board (ya superé hace algún tiempo los palillos, lease esquís normales) y quiero aprovechar lo poco que me queda ya de vida, divirtiéndome un poco sin hacer daño a nadie. Quizá el que reciba el daño, según mi esposa, sea el abuelo; pero hay que exponerse un poco, según mi opinión, pues si sigo las recomendaciones de mi hermano, todo aquel que se expone al peligro, en él perecerá. No será para tanto, hombre; aunque hay pocos viejos que tengan tan poco sentido común como yo pues con mis años no se ve ya nadie haciendo el valiente y sacando pecho entre tanto joven. Y aún os diré más: espero llegarme a Peñas Blancas de Sos del Rey Católico para hacer algún salto en parapente. A la vida hay que sacarle un poco de jugo, dentro de lo posible. Y este año 2007 ya veréis como será muy majo y se portará muy bién. El siete es un número muy bonito...
Buenos días Deza y un abrazo del abuelo.