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A los molinos de mi pueblo:
No son dos, ni tres...¡son cinco!
Los molinos de mi pueblo
Trabajando por la noche
Con la luna y los luceros.
Buenos días Deza: Efectivamente eran cinco los molinos de nuestro pueblo. Cuatro molían, en serie (uno detrás de otro) de las aguas del Algadir, que almacenaban en grandes cubos, con objeto de tener reservada la fuerza motriz puesto que el caudal de agua continua no era suficiente para mover las piedras al ritmo requerido. Es lo mismo que se hace en las grandes presas; pero en pequeño, pequeño. Los tres molinos primeros no podían moler seguro, por el día, en determinados tiempos en los que el agua iba desviada a otros ajarbes que la necesitaban para regar. El cuarto aún tenía mas limitaciones y prácticamente solo molía de noche. Por la noche el agua siempre la tenían todos a su disposición. El quinto podía regar día y noche si bajaba agua por el Henar. Además tenía la posibilidad de reforzar sus aguas con las del Algadir, siempre que fueran a perder, por el desvio de una "cequia" que revertía en el Río Henar antes del molino, generalmente llamado de la Vega.
El cuarto fue central eléctrica y era el que proveyó de luz eléctrica, como pionero, a nuestro Pueblo de Deza. También molino yesero con el Sixto, al que le proporcionaba el material previamente quemado, en sus hornos, el tio Macario. El tio Robustiano era un operario a sueldo y no el amo...
Buenos días Dezan: un abrazo.
No son dos, ni tres...¡son cinco!
Los molinos de mi pueblo
Trabajando por la noche
Con la luna y los luceros.
Buenos días Deza: Efectivamente eran cinco los molinos de nuestro pueblo. Cuatro molían, en serie (uno detrás de otro) de las aguas del Algadir, que almacenaban en grandes cubos, con objeto de tener reservada la fuerza motriz puesto que el caudal de agua continua no era suficiente para mover las piedras al ritmo requerido. Es lo mismo que se hace en las grandes presas; pero en pequeño, pequeño. Los tres molinos primeros no podían moler seguro, por el día, en determinados tiempos en los que el agua iba desviada a otros ajarbes que la necesitaban para regar. El cuarto aún tenía mas limitaciones y prácticamente solo molía de noche. Por la noche el agua siempre la tenían todos a su disposición. El quinto podía regar día y noche si bajaba agua por el Henar. Además tenía la posibilidad de reforzar sus aguas con las del Algadir, siempre que fueran a perder, por el desvio de una "cequia" que revertía en el Río Henar antes del molino, generalmente llamado de la Vega.
El cuarto fue central eléctrica y era el que proveyó de luz eléctrica, como pionero, a nuestro Pueblo de Deza. También molino yesero con el Sixto, al que le proporcionaba el material previamente quemado, en sus hornos, el tio Macario. El tio Robustiano era un operario a sueldo y no el amo...
Buenos días Dezan: un abrazo.