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Me cuenta mi padre que tiene 83 años que su primera siembra de remolacha la hizo con un paletín pequeño a los 8 años y a los 10 tenía que ir a regar por la noche. Cuando fue mas mayor, por el día iba a segar a mano y por la noche a regar, se echaba en el surco y se quedaba dormido, se despertaba cuando le llegaba el agua a las manos tendidas, entonces se enteraba de que en ocasiones se le embalsaba la finca en la vega bajera.
En los meses de noviembre, diciembre y enero, tenía que ir a arrancar la remolacha con unos ganchos, y con la hoz la esculaban. La cargaban en las caballerías con serones para llevarla al sitio de cargar los carros en la carretera, para llevarla a la báscula a pesarla. Primero la llevan a pesarla a Cetina y luego pusieron bascula en el pueblo.
En alguna ocasión a 14º bajo cero no se podían despegar de la tierra porque se quedaban pegadas incluso en los montones tapados con hojas. Cuando se casó con mi madre, el 15 de enero de 1955, cerraban la báscula del pueblo para esa temporada y para no tener que llevarla luego a Terrer que era donde estaba la fábrica, el día de la víspera tuvo que ir hasta la novia ayudarle. Eso son fatigas, C.
En los meses de noviembre, diciembre y enero, tenía que ir a arrancar la remolacha con unos ganchos, y con la hoz la esculaban. La cargaban en las caballerías con serones para llevarla al sitio de cargar los carros en la carretera, para llevarla a la báscula a pesarla. Primero la llevan a pesarla a Cetina y luego pusieron bascula en el pueblo.
En alguna ocasión a 14º bajo cero no se podían despegar de la tierra porque se quedaban pegadas incluso en los montones tapados con hojas. Cuando se casó con mi madre, el 15 de enero de 1955, cerraban la báscula del pueblo para esa temporada y para no tener que llevarla luego a Terrer que era donde estaba la fábrica, el día de la víspera tuvo que ir hasta la novia ayudarle. Eso son fatigas, C.