A estos insectos se les conoce vurgalmente entre nosotros con los nombres de santa teresa, plegadeu y plegamanos. En Norteamerica hay una especie muy parecida a la M. Religiosa que es objeto de de respeto supersticioso por parte de personas ignorantes. Los mántidos o sea las especies de las mantis tienen costumbres rapaces y sus patas delanteras, una estructura super desarrollada. Estas, largas y robustas, aparecen armadas de fuertes púas, admirablemente adaptadas para la función natural de atrapar a sus victimas vivas a las que devoran sin contemplaciones. Merece que fijemos nuestra atención en las difíciles posiciones que puede adoptar su cuerpo y especialmente su cabeza que puede mover en todas direcciones y que está compuesta de unas mandíbulas potentes, de unos ojos super grandes y de unas antenas super largas. En no pocos casos las patas están dotadas de expansiones foliáceas, que unidas al color del hábitat en su cuerpo, dan a los insectos una apariencia peculiar, en su mimetismo que los hace invisibles y por lo tanto muy peligrosos para sus víctimas. Buenos días Deza.