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DEZA: Hay muchas posibilidades de que a esas horas tuviera...

Hay muchas posibilidades de que a esas horas tuviera sueño pero la causa de que en los recuerdos que conservo haya hecho una derivación a que la leche la hiciéramos con la tetera es otra.

La foto corresponde al periodo en que tenia 5 años a unos meses de cumplir los 6 si no los había cumplido ya, depende si está realizada en otoño o en primavera. La persona que la ha colgado en el foro a lo mejor nos puede confirmar que está realizada en
1963-4.
En aquella época en la escuela recuerdo a de. Andrés, dando las clases a los chicos; a Dña. Mercedes, su mujer, mi maestra para ese periodo, en párvulos había tenido a Dña Consuelo, hija de Maximiliano, y a Dña Vichori; a de. Marina solo la traté preparando una obra de teatro en honor de Dña Mercedes con motivo de su cumpleaños.

Los juegos que realizábamos eran divertidos: nos manteábamos unas a otras en la antesala de las dos clases de las chicas, las tres en raya y otros.

El estímulo para acabar la tarea pronto era ir a la fuente con la tetera, probablemente a por agua para las maestras, la colocábamos en la estufa de serrín (seguro que alguno recuerda como se cargaba para que funcionara) para que se calentase el agua. A la hora de tomar la leche, yo metía mi taza de cristal en el saco de la leche y luego me dirigía a la tetera y me servía el agua suficiente para reconstruir la leche.

O sea que caben varias posibilidades: una de que gozara de cierto privilegio para hacerlo así. Otra puede que en alguna ocasión lo hiciera así y ya sabéis que solo queremos recordar lo agradable. Bien pensado con el agua que puede contener una tetera no es suficiente para todos los que éramos, seguro que las chicas mayores iban con la olla a por agua necesaria para todos. Luego se calcularía con una taza las raciones de leche que corresponderían, se echaría en la olla y ya teníamos la leche. Con el asquito que a mí me daba seguro que me encontraba bien lejos de todo ese proceso. Sin embargo, si conservo la imagen de la tetera, de su peso, que para nosotras era mucho cuando estaba llena y era necesario transportarla entre dos. Con cariño, C.