Aparte del carricero yo no había conocido otra ave por estas lugares; pero ahora ya la hay y anida por aquí. Un rato que me ecerque por allí vi salir a un pato volando desde el centro de uno de Los Ojos y en el otro había una nidada de jóvenes que no volaban. Claro que son tan vivos que se escondieron en un segundo entre la espesura, una vez que se capuzaron en el agua. Esta palabrita de capuzarse viene del latín y de la palabre caput-cápitis precisamente y que significa cabeza en castellano. O sea que darse un capuzón es meterse en el agua de cabeza, aunque en algunos sitios también se dice un chapuzón. También en frances, la cabeza se llama caput y ha tenido menos modificación que en nuestra lengua. Otra palabreja es capucha y capuchón. Una abrazo.