La llamada Ley de Dios, está demasiado mezclada con la ley de los hombres. El Creador de la vida, también permite el sufrimiento y la muerte. Cuando se opina sobre el aborto y en estos días se ha celebrado una gran manifestación en Madrid, en contra del mismo, yo que opino de muchas cuestiones, aquí me quedo sin argumentos. Pienso que sólo la mujer, que conoce su problemática particular, puede tomar la decisión menos traumática. Y digo menos, porque estoy seguro que, en la mayoría de los casos, la decisión tiene que resultar difícil y muy dolorosa. El sentido maternal de la mujer induce, en condiciones normales, a que el fruto que lleva en su vientre llegue a feliz término.
El aborto inducido es un procedimiento encaminado a terminar el embarazo y producir un feto no viable en cualquier etapa gestacional. La mayoría de los abortos inducidos se realizan en el primer trimestre (12 semanas) luego de la última menstruación. Prácticamente todos los abortos efectuados en el primer trimestre emplean un procedimiento llamado aspiración al vacío. Después de dilatar el cuello uterino, un tubo plástico ahuecado con un orificio próximo a su extremo se inserta en el útero. El embrión o feto y la placenta son eliminados a través del tubo utilizando una presión al vacío.
Los abortos inducidos en el segundo trimestre son más complicados. A no más de 16 semanas desde la última menstruación, la técnica más común es la dilatación y evacuación, un método similar a la aspiración al vacío. El siguiente procedimiento más empleado consiste en la inyección de un líquido que contiene una solución salina u hormonas llamadas prostaglandinas dentro del saco amniótico. Las técnicas de evacuación quirúrgicas, especialmente a partir de las 17 semanas, son más seguras que las técnicas de inyección.
En Francia durante los años 80 una droga capaz de inducir el aborto llamada RU 486 probó ser efectiva durante las primeras seis semanas de embarazo, especialmente cuando es usada con protaglandinas. A mediados de los 80 la droga fue autorizada en Francia, China, Reino Unido y Estados Unidos para ser utilizada como abortivo y se realizaron experimentos en los Estados Unidos para su uso contra el cáncer.
El aspecto más controvertido de esta Ley, ha sido el hecho de que con 16 años, pueda una mujer tomar la decisión de abortar, sin que sean los padres los que tengan la última palabra. Como digo, difícil la opinión sobre estos asuntos. En cualquier caso las leyes, mejores o peores, intentan facilitar lo inevitable para que las condiciones sanitarias y legales, no compliquen más el resultado de una decisión difícil.
El aborto inducido es un procedimiento encaminado a terminar el embarazo y producir un feto no viable en cualquier etapa gestacional. La mayoría de los abortos inducidos se realizan en el primer trimestre (12 semanas) luego de la última menstruación. Prácticamente todos los abortos efectuados en el primer trimestre emplean un procedimiento llamado aspiración al vacío. Después de dilatar el cuello uterino, un tubo plástico ahuecado con un orificio próximo a su extremo se inserta en el útero. El embrión o feto y la placenta son eliminados a través del tubo utilizando una presión al vacío.
Los abortos inducidos en el segundo trimestre son más complicados. A no más de 16 semanas desde la última menstruación, la técnica más común es la dilatación y evacuación, un método similar a la aspiración al vacío. El siguiente procedimiento más empleado consiste en la inyección de un líquido que contiene una solución salina u hormonas llamadas prostaglandinas dentro del saco amniótico. Las técnicas de evacuación quirúrgicas, especialmente a partir de las 17 semanas, son más seguras que las técnicas de inyección.
En Francia durante los años 80 una droga capaz de inducir el aborto llamada RU 486 probó ser efectiva durante las primeras seis semanas de embarazo, especialmente cuando es usada con protaglandinas. A mediados de los 80 la droga fue autorizada en Francia, China, Reino Unido y Estados Unidos para ser utilizada como abortivo y se realizaron experimentos en los Estados Unidos para su uso contra el cáncer.
El aspecto más controvertido de esta Ley, ha sido el hecho de que con 16 años, pueda una mujer tomar la decisión de abortar, sin que sean los padres los que tengan la última palabra. Como digo, difícil la opinión sobre estos asuntos. En cualquier caso las leyes, mejores o peores, intentan facilitar lo inevitable para que las condiciones sanitarias y legales, no compliquen más el resultado de una decisión difícil.