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DEZA: Aunque no acostumbro a hablar sobre la vida de los...

Santoral
San Abercio.
Santas Alodia y Nunilo, vírgenes y mártires de la España medieval.
San Benito de Macerac, muerto en 845.
San Bertario de Monte Cassino, mártir italiano del siglo IX.
San Donato de Fiesole, santo irlandés obispo de Fiesole, Italia; maestro y poeta, muerto en 876.
Santa María Salomé, o simplemente Salomé, discípula de Jesús de Nazareth, una de las tres Marías que, conforme al Nuevo Testamento, presenciaron el sepulcro vació el día de la Resurrección de Jesús.
San Melonio, legendario obispo de Rotomagus (hoy Ruan) de finales del siglo III y principios del IV
San Felipe de Fermo, obispo de Fermo, murió mártir durante la persecución de Aureliano en el 270.
San Verecundo.

Aunque no acostumbro a hablar sobre la vida de los santos, considero que, en este caso, se puede hacer una excepción al tratarse de dos mártires casi desconocidas.
Al mencionar la efemérides de hoy con respecto al santoral, me llega el recuerdo de las santas Alodia y Nunilon que mencionas y que precisamente este día, 22 de octubre, celebran su martirio.
La primera vez que oí el nombre de Alodia fue en el Albaicín allá en Granada; me sorprendió el nombre porque no lo recordaba del martirologio, pero se me quedó en la memoria.
Muchos años después, al visitar el museo de la magnífica colegiata de Alquezar, en plena sierra de Guara, junto a los cañones del río Vero, pude ver un cuadro que representaba a dichas hermanas con la palma del martirio y, hace tiempo, al mirar detenidamente una de las cúpulas de la basílica del Pilar las pude contemplar de nuevo en las célebres pinturas del gran maestro Goya, donde aparecen junto a Santa Engracia en la gran composición “Regina Martirum”.
Es muy controvertida la vida de estas doncellas; tanto como el origen de las mismas, porque son varios los lugares que se lo disputan. Muchos historiadores dicen que fue en un pueblo de la Rioja, junto al Cameros, mientras otros dicen que fue en Huescar- Granada-, aunque yo me inclino por Alquezar, puesto que está demostrado que su devoción en Andalucía fue consecuencia del destierro del conde navarro Lerín, devoto de las dos vírgenes, que se refugió en esta ciudad.
Hijas de padre musulmán y de madre cristiana, las dos hermanas siguieron la religión de su madre y, al morir esta, fueron denunciadas por un pariente, que ansiaba su herencia, al juez musulmán por practicar la fe cristiana que estaba prohibida bajo pena de muerte. El buen juez, al entender las pretensiones del denunciante, las perdonó, pero éste insistió ante el gobernador de Huesca quien dictó su decapitación. Después son varios los milagros y las leyendas que surgieron. En principio fueron enterradas en la abadía benedictina de Leyre, en la sierra de Errando sobre el pantano de Yesa, para después ser diseminadas sus reliquias. Si su devoción está extendida en lugares tan dispares como Cornellá de Llobregat, Murcia o Valencia, se comprende que su devoción fue trasladada por los andaluces que, durante el éxodo rural, se trasladaron a estas ciudades.
Tanto la colegiata de Alquezar como la abadía de Leyre, son lugares dignos de visitarse tanto por su belleza como por su historia.
Un saludo, foreros.