¿Adónde vais aprovechando cualquier puente o fin de semana? Huís de vosotros mismos mientras os acompañan vuestros temores, vuestros fracasos, vuestros crecidos egos allá donde vais. Aceptaros como sois, con vuestras grandezas y miserias, con tristezas y alegrías. Así dejareis de correr riesgos y frustraciones. Aunque no seáis perfectos os tolerareis como sois. Los viajes en fines de semana o puentes, aun reconociendo que son estimulantes y a veces culturales, en la mayoría de los casos se efectúan de forma compulsiva y enfermiza. No importan las horas que se trabajen durante la semana ni tampoco el desamparo que puedan sufrir los mayores y los niños por el ritmo frenético de la pareja que trabaja. Lo importante es el amueblamiento del piso, la potencia del coche y, si es posible, el apartamento de la montaña o playa, para salir corriendo a la menor oportunidad hacia los lugares de descanso. El número de muertes y heridos es impresionante, las retenciones insufribles y a pesar de todo hay que ir a donde sea.