Estos poemas de origen japones están sujetos a normas: Tres versos, de cinco, siete y cinco sílabas. En una mínima tengo escrito que "la métrica es la cárcel del alma". Aunque he escrito algún alejandrino y también sonetos, pienso que lo que constriñe la libertad en el arte, se puede y debe conculcar. Este es mi criterio y casi siempre voy, en el arte y en la vida, con el corazón en bandolera. Hay van los tres primeros:
Campos arados,
entrañas al aire
psicoanálisis cósmico.
Gozo en los rostros,
un mundo de dos,
el resto sombras.
Amor único,
recuerdo en la distancia,
corazón dividido.
Campos arados,
entrañas al aire
psicoanálisis cósmico.
Gozo en los rostros,
un mundo de dos,
el resto sombras.
Amor único,
recuerdo en la distancia,
corazón dividido.