Gracias, abuelo, por tus palabras. Mérito el vuestro que nos permite "engancharnos" a estas páginas por la variedad de temas interesantes que salen casi a diario. Nos obsequias con la historia del médico que salió a caballo con la nevada invernal. Tema que abre muchas posibilidades de comentarios, aunque sólo sea como reconocimiento a la humanitaria y abnegada labor de aquellos hombres -los médicos rurales- que ejercieron su profesión en unas condiciones muy duras en provincias de clima tan severo como la nuestra. Dureza que aumentaba en zonas altas, quebradas y aisladas como las de las Tierras de San Pedro Manrique, con minúsculos y desperdigados pueblos mal comunicados por peores caminos, a veces simples sendas de cabras, y en los que el médico rural lo mismo atendía un parto que la fractura de un miembro que una urgencia surgida en cualquier momento del día o de la noche, lloviese, nevase o tronase, con un frío de perros o bajo un sol de justicia. "Tierras de San Pedro" es, precisamente, el título de un delicioso libro escrito por el que fuera médico de aquella comarca, en los primeros 60 del pasado siglo, el alicantino D. Diego Rafael Cano García, y en el que nos cuenta las vicisitudes por él vividas y sufridas, junto a su compañero de profesión, D. José Ignacio García Fernández, no hace mucho fallecido. Puede que el libro, impreso en Elche, sea hoy imposible de encontrar en las librerías. No obstante, merece la pena ser buscado por quienes quieran saber más, de primera mano, las duras circunstancias en que trabajaron aquellos hombres. Un saludo.
