DEZA: Soledad, estás ahí, apostada en mis silencios,...

Soledad, estás ahí, apostada en mis silencios,
En las horas de la noche y en los días sin presencia.
También te veo en la gente que me cruzo por la calle
Y en las grandes multitudes de mil vidas ignoradas.

También te veo escondida y muy bien disimulada,
en las actitudes tibias de algún próximo o extraño.
Te siento en palabras huecas de personas lisonjeras
Y en la puerta de una iglesia, donde un mendigo te implora