DEZA: Pues sí, José-Luis, llevas más razón que un santo,...

Hola Manuel: Gracias por volver y atizar el fuego. Con todos los respetos a los historiadores y muy especial a tu persona, creo que se le ha dado demasiada importancia al tema "Al Andalus". Consultando Wikipedia y creo que se sintetiza bastante bien, "Se conoce como al-Ándalus al territorio de la Península Ibérica y de la Septimania bajo poder musulmán durante la Edad Media, entre los años 711 y 1492.

Tras la invasión musulmana de la península, al-Ándalus se integró inicialmente en la provincia norteafricana del Califato Omeya, para más tarde convertirse en un emirato y posteriormente en un califato independiente del poder abasí. Con la disolución del Califato de Córdoba en 1031, el territorio se dividió en los primeros reinos de taifas, periodo al que sucedió la invasión de los almorávides, los segundos reinos de taifas, la invasión de los almohades y los terceros reinos de taifas. Con el avance de la Reconquista iniciada por los cristianos de las montañas del norte peninsular, el nombre de al-Ándalus se fue adecuando al menguante territorio bajo dominación musulmana, cuyas fronteras fueron progresivamente empujadas hacia el sur, hasta la toma de Granada por los Reyes Católicos en 1492, que puso fin al poder islámico en la península Ibérica". Yo aquí añadiría: Desde ese momento, se terminó Al Ándalus.

A partir de aquí, todas las teorías de los árabes de que este territorio debe ser reconquistado, es tanto como intentar reconstruir todas las naciones del mundo, que han sido conquistadas, reconquistadas y modificadas las fronteras. En cuanto al posible y real mestizaje, todos los pueblos, desde el comienzo de la historia, pueden considerarse mestizos. Recordemos las conquistas españolas en América, mucho menos la parte norte por los ingleses. Creo que lo mejor será aceptar la realidad actual (otra cosa es inviable) y buscar lazos de unión entre las personas, independientemente del origen.

Un abrazo, amigo.

Pues sí, José-Luis, llevas más razón que un santo, como se dice. A mí, como ves, a veces me gusta polemizar para animar al personal, pero ni por ésas. El tema del que nos ocupamos es para estar escribiendo horas y horas y, sin embargo tú, con tu síntesis, lo has centrado de un modo perfecto. Yo voy a volver, porque en un solo mensaje como éste no me va a ser posible abordar el asunto en toda su extensión, porque hay mucho que matizar. Y es posible que también lo haga el amigo García, del que tú tienes referencia. De todas formas, por si algún despistado pudiese interpretarlo de otra forma, ni uno ni otro hemos abordado el asunto desde tintes maurófobos o islamófobos, a lo que es tan fácil recurrir y etiquetar hoy a otros por culpa de ignorantes y/o demagogos. Yo, con estas colaboraciones, he querido desmontar los tópicos falsos con los que nos quieren hacer comulgar desde diferentes sectores. Las personas son las personas, por supuesto, aunque suene a tautología. Ojalá -y puede volver a parecer coba- hubiese muchas personas de tu humanidad y bonhomía. Ojalá. El mundo, sin duda, sería mucho mejor, no lo dudes. Y perdona por decírtelo así, pero soy sincero.
Un abrazo a ti también, amigo.