DEZA: Hoy he parlamentado con mi amigo Javier, de uno de...

Hoy he parlamentado con mi amigo Javier, de uno de los temas favoritos de cualquier enamorado: Del amor con mayúsculas. Decía que cuando hablaba con Victoria, raramente no salía en la conversación, por parte de ella, de que el verdadero amor tiene que ser tan sentido que, cuando la otra parte falla, dejará una herida difícilmente reparable. Javier, que comparte conmigo el dicho: "El enamoramiento es una enajenación mental transitoria", piensa que se puede amar mucho, con mucho sentimiento y con mucha pasión, sin que por éllo haya que perder esa ecuanimidad necesaria para mantener la estabilidad emocional. Porque en pasicología hay un axioma (o al menos a él y a mí nos parece) por el cual se sabe, que para no sufrir daño ante cualquier pérdida afectiva importante, debemos estar preparados mentalmente o, lo que es lo mismo, anticiparnos a la posibilidad de que la pérdida es posible. Esto que algunas personas piensan que es falta de sensibilidad, para nosotros es, una prueba de madurez. Se puede ser muy sensible y también se puede estar preparado para cualquier eventualidad. La vida es así y sabiéndolo, es lamentable que se sufra más allá de lo razonable, con la pérdida de un amor o de un ser querido. Sólo nosotros podemos perder nuestra paz interior, por supuesto estando a merced de las circunstancias.