Hoy debo despedirme, el sol ya no es mi amigo,
Yo, que tanto lo quise y disfruté sus rayos,
Que lo buscaba siempre allí donde estuviera,
Exceptuando a veces la estación del verano.
Sólo podré tomarlo a través de cristales,
Recibiendo los rayos llamados infrarrojos,
Eliminando siempre a los ultravioleta,
Que son los que me causan erupciones cutáneas.
Cuando salga a calle, he de buscar la sombra,
Cubriendo mi cabeza con sombrero de paja
Y tapando los brazos, camisa manga larga
Y tomando Difur con substancias de helechos..
Esta es una más, de las limitaciones
Que el paso de los años adiciona a las otras.
Sólo con la paciencia hallaremos consuelo,
Pues para nada sirve usar la rebeldía.
Seguiremos los pasos al ritmo que nos marquen,
Manteniendo ilusiones hasta el último día.
¡Ay de aquél que no acepte de buen grado el embate!
La ley se cumple siempre, aunque a veces nos pese
Yo, que tanto lo quise y disfruté sus rayos,
Que lo buscaba siempre allí donde estuviera,
Exceptuando a veces la estación del verano.
Sólo podré tomarlo a través de cristales,
Recibiendo los rayos llamados infrarrojos,
Eliminando siempre a los ultravioleta,
Que son los que me causan erupciones cutáneas.
Cuando salga a calle, he de buscar la sombra,
Cubriendo mi cabeza con sombrero de paja
Y tapando los brazos, camisa manga larga
Y tomando Difur con substancias de helechos..
Esta es una más, de las limitaciones
Que el paso de los años adiciona a las otras.
Sólo con la paciencia hallaremos consuelo,
Pues para nada sirve usar la rebeldía.
Seguiremos los pasos al ritmo que nos marquen,
Manteniendo ilusiones hasta el último día.
¡Ay de aquél que no acepte de buen grado el embate!
La ley se cumple siempre, aunque a veces nos pese