Estas chicas que vemos en la foto, eran prácticamente iguales, iguales. Había mucha gente que no sabia distinguir entre la Flora y la Divina. Yo particularmente las conocía bastante bien pues vivíamos en la misma calle. Además una de ella tenía una cicatriz muy pequeña en la cara, de resultas de algún granito y la delataba. Eran muy vivarachas y corrían como gamos. Que tiempos aquellos...
Un abrazo.
Un abrazo.
Hola Abuelo: Estas chicas eran hijas del tio Leoncio y efectivamente, eran muy marchosas. En una ocasión se celebró en su casa, algún acontecimiento y me invitaron. Nos pusimos de bailar como locos. Este señor y mi padre eran muy amigos, se juntaban al lado de lo que hoy es el lavadero, que tenía un huerto con caseta. También iban allí el tio Valero y Juan el carpintero a pasar la tarde y a merendar cuando tocaba.
Un abrazo
Un abrazo