Se haría innecesario aclarar que el motivo de esta sección no es otro que reflejar la visión de Deza desde otro ángulo distinto al de los propios dezanos. Deza, añado, no es muy afortunada en cuanto al trato -más bien se ignora- que se le da desde diferentes estamentos provinciales, pues es raro que se la mencione en vídeos, revistas provinciales, rutas... pues parece que coge a trasmano y no creo que haya otras razones raras. Y lo digo yo, que no soy dezano, porque si lo dijese un natural de allí alguien podría tildarlo de victimista. Parto de la base de que casi todo lo que voy a ir copiando aquí lo conocéis. Hace tiempo lo prometí, y aquí está después de recogerlo entre los papeles de la casa paterna.
Ángel Almazán de Gracia, en Diario de Soria, publicó hace años un reportaje que transcribo y que llevaba por título
DEZA Y CIHUELA A LAS PUERTAS
"Hay poblaciones en las que diversos acontecimientos históricos conmueven al visitante tanto o más que sus monumentos. Éste es el caso de Deza. Paseas por sus callejuelas, que tienen un aire morisco y aragonés indudable, y no puedes por menos que remontarte al pasado, como en Calatañazor o Medinaceli. Allí se respira la historia, la lleva el viento consigo formando remolinos en la mente del visitante."
(continúa)
Ángel Almazán de Gracia, en Diario de Soria, publicó hace años un reportaje que transcribo y que llevaba por título
DEZA Y CIHUELA A LAS PUERTAS
"Hay poblaciones en las que diversos acontecimientos históricos conmueven al visitante tanto o más que sus monumentos. Éste es el caso de Deza. Paseas por sus callejuelas, que tienen un aire morisco y aragonés indudable, y no puedes por menos que remontarte al pasado, como en Calatañazor o Medinaceli. Allí se respira la historia, la lleva el viento consigo formando remolinos en la mente del visitante."
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