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DEZA: Durante muchos años, los domingos y festivos, pasábamos...

Durante muchos años, los domingos y festivos, pasábamos los días en una finca de un primo mío, próxima a la factoría de Opel. El Jalón transcurría junto a dicho lugar y me recordaba los viajes que, en compañía de mi padre hacía desde Alhama de Aragón a Zaragoza, cuando vivíamos en Deza. Esto escribí hace unos diez años:

"Bajo Jalón, triste final el tuyo, me asomé a tu ribera entre los cañizares. Hay un remanso entre hierba crecida, estás decrépito, entre escombros y muebles viejos. Lo viejo se abandona y se amontona. El agua, muy escasa por riegos incontrolados y sequía general. La contemplación no invita a la poesía en este día gris y fresco, como oasis en el desierto del estío. Recuerdo, río querido, tu nacimiento en la romántica provincia de Soria, con aguas limpias y frescas. Recuerdo mucho mis pasos por toda la cuenca. ¡Cuánta ilusión se va perdiendo en el devenir de la vida!. Me hace pensar en la vejez. Dichoso el que alberga alguna ilusión en las etapas finales. Desde la madurez, me parece un milagro que ello suceda y admiro a quien vive ese estado de gracia que suponen los lúgubres periodos en las residencias para asistidos; es la vida que escapa de la muerte que llega a salvarnos de una larga agonía, esa larga agonía vivida sin enfermedades somáticas. Solo queda zozobra cuando ninguna ilusión te sustenta, es la muerte del alma, como máximo el estoicismo del sabio que sabe esperar una meta inevitable y liberadora. A pesar de todo te quiero, viejo río, porque formas parte de mi pequeña historia, de mis viajes en el tren de la ilusión, silbando triunfante al salir del túnel que me traía a la ciudad, espejismo de la lejana niñez, fuego de artificios de una adolescencia feliz, que en el recuerdo se torna maravillosa, casi mágica. Si al final de nuestra singladura hemos ayudado a dar vida, habremos contribuido a la obra del Creador, en el siempre misterioso proyecto global.
Solo unos kilómetros te restan para fundirte en el Ebro, que te llevará al mar del que formarás parte. Así dentro de un tiempo también nosotros nos fundiremos en el mar eterno del Cosmos para formar el Todo en el Uno, como parte de la creación que se repite constantemente sin visos de final inmediato".