Factura rebajada un 25%

DEZA: Creo que no habrá que explicar a nadie cuál es el orificio...

A pesar de los pesares, sinsabores, gozos y satisfacciones, si te es posible aprovecha la oportunidad y búscate un huerto. Si vivieras en Deza, cultivar una pequeña parcelilla con toda el agua del mundo es lo más fácil de alcanzar: Y es que la mayoría de los huertos están abandonados a su suerte por falta de manos. Manos que muchas veces son de gente jubilada que no tiene otra cosa que hacer que esperar a que el tiempo vaya pasando. ¡Y cómo pasa el bandido...!

Un abrazo.

Cuentan que una vez que Nasreddín iba de camino, se paró a descansar debajo de una encina. Alzando los ojos vio las bellotas que generosamente colgaban de dicho árbol. Después mirando al suelo contemplo unas grandes calabazas.

_ ¿Por qué Dios hace un árbol tan grande y fuerte que sólo produce unos frutos minúsculos, mientras que de una hierba sale una fruta tan grande?- Se preguntó.

Mientras pensaba en los errores de Dios, se quedó dormido. Al cabo de poco tiempo le cayó una bellota en mitad de la nariz...

_Perdóname Señor, no me meteré nunca jamás en tus asuntos.

Una bonita lección.

Un abrazo.

Si llega a caer la calabaza de la foto... por no hablar las gigantescas de que nos hablaba el abuelo hace unos días.

Lo que cuenta el abuelo de las bellotas y las calabazas me trae a la memoria el chiste de la guardia civil y los gitanos que, aunque un poco chusco -habrá quien diga que es una vulgaridad, pero los chistes, chistes son- traigo aquí porque guarda relación y también no viene mal romper un poco la monotonía de la tarde.
Una pareja de la guardia civil para a un gitano que llevaba un saco lleno de aceitunas robadas. Como el gitano no pudo justificar su procedencia, lo castigaron a introducírselas una a una por el orificio usado para los supositorios. Y el gitano venga a reír, hasta el punto de que uno de los guardias, ya mosqueado le preguntó por la causa de la risa. "Es que por ahí atrás viene mi compadre con un saco de melones".
SOnRIAn, por favor.

Creo que no habrá que explicar a nadie cuál es el orificio usado para los supositorios. ¿A nadie? Pues va esta anécdota (real como la vida misma).
Hace bastantes años vino a jugar a la liga española uno de aquellos llamados oriundos. Creo que el hombre recaló en el Real Murcia. El caso es que a causa de alguna enfermedad pasajera el galeno de turno le recetó unos supositorios... que no le hicieron el debido efecto porque se los introdujo por la boca como una grajea o píldora más.
Si non e vero e ben trovato.
Un abrazo.