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DEZA: En esta ocasión mi aportación no es original ni se...

En esta ocasión mi aportación no es original ni se trata de Deza, pero debido a que la realidad estadística diaria sobre los malos tratos lo requiere, me atrevo a enviar el relato de una compañera- I Segovia-, segundo premio de un concurso de relatos en el que participo desde hace varios años.
"Cuando éramos novios decías que mis ojos eran estrellas que iluminaban todos los caminos…y por eso después de la boda pusiste sobe ellos un antifaz morado, para que todos los caminantes se perdieran.
Decías que mi nariz parecía tallada por el mejor de los escultores para que solo pudiera percibir los perfumes más exquisitos…por eso la rompiste, para que solo pudiera oler la podredumbre que llevan algunos hombres en su corazón.
Decías que mis labios estaban perfilados por la pluma de un ángel…por eso los maltratabas, para que solo fueran la mueca de un demonio.
Decías que mi forma de andar era como el ir y venir de las olas de un mar tranquilo…por eso con tus insultos lo convertiste en el movimiento de un autómata sin alma.
Decías que mi risa te recordaba las campanas que pregonan al viento las grandes venturas para compartirlas con los vecinos…por eso las enterraste entre amargura y pena para que nadie volviera a ser feliz a mi lado.
Decías que yo era la perfección creada por los dioses para hacerte el mas feliz de los mortales, por eso con tus desprecios creí ser el insecto mas inmundo y despreciable.
Decías que era virtuosa, leal y honesta, con un alma tan pura como la de un recién nacido…por eso cuando decidí denunciarte me convertí en una ramera capaz de los perores pecados y engaños.
Lo siento, puede que le mundo pierda un poeta, pero tu musa ha recobrado su libertad".
Un saludo