¿tienes una peluquería?

DEZA: Pefeval me ha traído a la memoria un escrito mío en...

Pefeval me ha traído a la memoria un escrito mío en otro lugar, que ahora reproduzco. (Hoy, vago que estoy, me permito copiarme a mi mismo.)
No es el tema de los malos tratos, sino del cambio de mentalidad que ha de producirse si queremos que el sexo (que no género, por Dios) femenino se anime a vivir en los pueblos.
"Más de uno recordará que, ya hace unos años, los mozos y menos mozos del pueblo oscense de Plan, enclavado en los Pirineos, tuvieron la iniciativa de organizar una caravana de mujeres para ver si conseguían emparejarse con alguna de las que acudiera al reclamo. No sé en que quedaría el asunto, si tendría algún éxito la empresa, o sea, si saldrían algún plan en Plan, si me permitís jugar con el lenguaje. El caso es que esta iniciativa fue luego secundada por otros pueblos de los que tampoco he sabido los resultados. Y viene esto a cuento por cuanto, si muchos pueblos han visto mermada considerablemente su población, más lo ha sido todavía por el abandono del terruño por parte del sexo femenino. Y tiene la explicación lógica a la dureza que supone vivir en los pequeños núcleos rurales sobre todo para la mujer, en parte por la mentalidad imperante. Si duro ha sido el trabajo del hombre, al menos tenía la compensación de la taberna, la caza, la partida de dominó o de cartas, en sus ratos de ocio, y algún rijosillo, alguna canita al aire aprovechando una escapada a la capital. A la mujer, si exceptuamos la misa dominical, poco más. Y claro, las más jóvenes, en cuanto tuvieron oportunidad de salir, pusieron tierra de por medio. Por eso, iniciativas como las de Plan u otros núcleos mayores, difícilmente podrán tener éxito si no se le aportan a la mujer otros alicientes que le animen a permanecer en los pueblos. Enterrarse en vida al cuidado del marido y los hijos ya no lo soporta casi ninguna, ¿o no?"