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DEZA: Tienes razón, Manuel, además está comprobado que son...

Buenos días Deza y amigos del foro: Esta mañana he oído la noticia de que el juez, en el caso Aitana, ha dejado en libertad al presunto "monstruo" de la muerte de la niña. Y lo ha dejado en libertad porque hay indicios de que la niña murió por unos golpes que recibió en la cabeza, al caersa de un columpio en la guarderia, donde jugaba. Ahora resulta que no hay señales de quemaduras mi de violaciones ni de maltratos... Si es así y esto es cierto ¿A quien deberían pedirse responsabilidades y quien le restituirá el honor perdido a este pobre hombre, si el juez tiene razón...?

Un abrazo.

Efectivamente, abuelo. El juez ha considerado que no hubo malos tratos. Mucho mejor, aunque, por lo visto, fue un lamentable accidente. Muchas veces nos dejamos influenciar por las primeras noticias, y linchamos a quienes consideramos culpables.
La presunción de inocencia es una garantía consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en tratados internacionales sobre derechos humanos como, por ejemplo, la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en un juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias a su defensa.
Artículo 11 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos-Garantías judiciales. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad.
un abrazo

Esto es sólo teoría Pefeval. Mi amigo Javier vivía con una señora con algunos problemas que, en un momento de arrebato y a consecuencia de una discusión de poca importancia, lo denunció por malos tratos físicos. Fué conducido a dependencias policiales y encerrado en un calabozo hasta la celebración de un juicio rápido. Dependiendo del día que ello suceda, pueden transcurrir varias fechas hasta dicha celebración. Como la acusación era falsa, salió libre sin cargos; pero nadie le libró de esta dura experiencia. A esto le llamo yo PRESUNCIÓN DE CULPABILIDAD. Yo no culparía a esta mujer, sino a la ley que permite que ella o cualquiera otra, pueda denunciar a un hombre con razón o sin ella y meterlo en el trullo. Y una cosa más, si se demostró la falsedad de la denuncia, ¿Por qué no le pidieron cuentas a ella?. Estos son los derechos humanos.

Que censuremos la violencia sexista o machista y el trato discriminatorio que en numerosos ámbitos ha sufrido la mujer, y que todavía perviven, no implica que aceptemos a pies juntillas algunas aberraciones que, so pretexto de la defensa de las mujeres, se cometen; incluso algunos expertos en Derecho han alzado tímidamente su voz, pero no mucho, debido a la fuerte presión social que existe no exenta a veces de demagogia y oportunismo político. Parece que por culpa de los maltratadores, todo individuo es culpable mientras no demuestre su inocencia. Basta con que una mujer denuncie, para que el denunciado dé con sus huesos en el calabozo. ¿Y si la denuncia es falsa? ¿Y si la maltratadora es la mujer? Pues la realidad demuestra que no suele pasarle nada y que se irá de rositas, lo que, a mi entender, perjudica a las mujeres que realmente necesitan protección. Y casos haylos, y más de uno. Y más cuando hay intereses de separaciones por medio.

Al hilo de lo anterior, y por su interés, me permito traer a esta sección un artículo de Isabel Goig, de su blog "Cartas a Don Mandonio" de la estupenda web soria-goig. Confianzas de la amistad.

Denuncias falsas por malos tratos -Esto se veía venir-

Hace poco más de un año entraron en funcionamiento los Juzgados de Violencia sobre la mujer e inmediatamente las denuncias por malos tratos se incrementaron en más de un cuarenta por ciento.
Pregunté a una amiga letrada, especializada en divorcios, o matrimonialista, las ventajas que podrían tener para las mujeres estos juzgados, y la respuesta fue, todas para obtener un divorcio ventajoso. El marido es detenido de inmediato, se verá en poder de una orden de alejamiento, tendrá que abandonar el domicilio conyugal y el banquillo de los acusados será el lugar desde donde se traten las condiciones del divorcio.
Me pareció bien. Pensé que todo bien nacido debe alegrarse de lo malo que le suceda a un maltratador. Pero a los pocos meses se comenzaron a escuchar voces que ponían en duda la veracidad de algunas denuncias. Por otro lado ¿quién no conoce o tiene amistad con hombres que se quejan amargamente de su situación tras el divorcio, de las falsedades de las denuncias? Yo misma conozco tres casos directos. Uno de ellos marcha a China, desesperado, el mes de marzo. Malvive como puede después de haber perdido la casa, los hijos, y encontrarse con la nómina embargada.
Una noche-madrugada de este mes de enero, Radio Nacional de España realizaba una entrevista a una mujer - ¿letrada, juez?- y ésta decía que según un estudio hecho en Andalucía, casi el setenta por ciento de las denuncias por malos tratos son falsas, se hacen con el fin de quitarse de encima el hombre que molesta y obtener un divorcio rápido y ventajoso.
Es la condición humana, por lo visto. Este estudio sorprende a pocas personas, a mi no, desde luego. Pero lo que sí me dejó perpleja fue la respuesta de la entrevistada a la pregunta de la periodista ¿qué se hacen con estas denuncias? Se archivan.

"O sea, no se persigue a la falsa denunciante de oficio. No se le hace pagar el perjuicio ocasionado a los funcionarios de Justicia y a toda la sociedad, el tiempo dedicado a ellas en detrimento de las verdaderamente maltratadas, de las que mueren.
Con ser éste un trastorno, creo que incluso delito, no es lo más grave de la situación. Ese hombre, al que la mujer denuncia falsamente, tiene hijos que, tal vez, influidos por una madre semejante, dudarán seriamente de la inocencia del padre. Ese hombre tendrá madre, hermanos, familia directa, que sufrirán lo indecible, tanto o más que el falsamente denunciado. Ese hombre vive en una sociedad que cada día ve con peores ojos los malos tratos –de verdad- infligidos a la mujer, puede incluso perder su trabajo, puede –y de hecho sucede- llevarle a la desesperación, convirtiéndole en un verdadero maltratador.
Ellas se van de rositas, con los hijos, la vivienda y buena parte de la nómina, la denuncia falsa se archiva, y aquí no ha pasado nada.
Desde aquí, reclamo que estas mujeres sean tratadas igual que los verdaderos maltratadores. Por respeto a las mujeres que mueren, o viven un calvario de sufrimiento y vejaciones".
(Artículo de enero de 2007)

Anónimo dijo...
Gracias!

Por su honestidad, y por poner en boca propia (femenina) lo que los hombres no podemos hacer, los denunciados y los no-denunciados, por temor a ser tratados como maltratadores.

Afortunadamente, cada vez hay más mujeres que apoyan a los que hemos sido maltratados por ex-esposas vengativas y oportunistas, abogados sin escrúpulos y por una ley inconstitucional.

GRACIAS.

Pilu dijo...
Interesante y triste post. Como tú misma dices, "será la naturaleza humana", capaz de pervertir la obra más sublime.

Desde luego, poco tiene de sublime, en mi opinión, una ley que parte de un principio inconstitucional: el de discriminación por sexo. La intención en origen podría ser buena (históricamente, la situación de la mujer ha sido desventajosa frente a la del hombre), pero las leyes no pueden basarse en supuestas buenas intenciones, sino en una sólida reflexión y coherencia legislativa. Más aún, creo que no sería necesario crear tantas originales leyes si se cumplieran como es debido las ya existentes o si éstas se modificaran reflexivamente para adecuarlas a los requerimientos de cada tiempo (poco tiene que ver el siglo XXI con los años 30 del anterior...).

Por cierto, me ha surgido una duda al leer tu post. Dices que un estudio sacó a la luz que el 70% de las denuncias eran falsas y, lo que consideras patético, que esas denuncias falsas se archivan. Mi duda es: ¿cómo se llega a averiguar que las denuncias son falsas? Y, cuando se llega a averiguar, ¿la justicia lo ratifica y luego archiva? ¿Es el sistema judicial quien descubre la falsedad de una denuncia por malos tratos?

Anónimo dijo...
Me parece indigno como mujer que soy y divorciada, que muchas mujeres aprovechen los malos tratos para vengarse de sus ex haciendo denuncias falsas de malos tratos, o denuncias de amenazas ye insultos cuando ellas mismas han sido las causantes de sus divorcios y ellas mismas han pedido dicho divorcio. (ahora mismo hay una persona en el calabozo por falsas amenazas) ¿qué pasa con esas mujeres que denuncias esas falsas denuncias? ¿cómo actuan los jueces? gracias. Ana María

Muy lúcido su escrito, le felicito.

Sólo le quiero apuntar el dato de que las últimas cifras apuntan hacia la posibilidad de que hasta el noventa por ciento de las denuncias por malos tratos en España, en los dos últimos años, hayan sido falsas. Por supuesto, a pesar de que las fuentes estadísticas son principalmente de origen oficial, el gobierno jamás reconocerá este extremo (quién reconoce su culpa cuando nadie tiene fuerza para hacerle pagar?)

La denuncia falsa está castigada según el código penal, con penas de cárcel. No sólo el gobierno promociona el maltrato hacia los hijos de matrimonios separados, si no hacia todo el sector de la población masculina, desde el de la femenina, que es en estos momentos, una especie de "casta privilegiada de primer nivel" Tal vez se esté aplicando el concepto de que, si hay más mujeres que hombres, lo justo es que "sean más" ante la ley.

No es descabellado pensar esto, pues desde muchos enfoques diferentes se apunta a intereses electoralistas como explicación a esta situación aberrante, contra todo el fundamento de derecho existente en nuestro país (empezando por la Constitución, y terminando por la Declaración Universal de los Derechos Humanos Fundamentales)
La ley de violencia de género ha traído, no sólo más muertes, si no además también "el indulto de serie", para las mujeres que decidan denunciar falsamente a sus exparejas para sacar ventajas, o sólo para machacar a la otra persona, por despecho y deseo de venganza. Esto además, no es algo casual, ni puntual ni fortuito... ciertos sectores feministas de nuestro país lo han estado elaborando durante décadas.

Tienes razón, Manuel, además está comprobado que son frecuentes las denuncias falsas de las mujeres por los malos tratos a que, según ellas, son sometidas por sus parejas. En Estados Unidos, por ejemplo, el número de hombres maltratados por sus esposas supera en mucho al de las mujeres golpeadas por sus maridos. Sin embargo, las denuncias de éstas son más creídas por los jueces, disfrutando ellas de una impunidad que burla a la justicia por esas leyes que son un privilegio para ellas.
Además, los hombres maltratados no se suelen atrever a denunciar estos hechos, porque los ven como algo que puede afecta a su hombría.
El pasado día 31 de mayo los medios de comunicación dieron mucha difusión al caso de J. A. S. B., hombre de 39 años y vecino del municipio de La Rinconada, en la provincia de Sevilla.
Este señor ha padecido once meses de prisión provisional por unos supuestos maltratos reiterados que cometía contra su mujer, pero ahora el juez ha decidido archivar la causa y ha deducido testimonio contra ella por un delito de de denuncias falsas.
En el auto de sobreseimiento el juez afirma que la denunciante tiene una evidente falta de verosimilitud, ya que sostiene haber padecido malos tratos por parte de su marido en fechas en las que este no se encontraba en Sevilla. Por otro lado el forense que ha estudiado las lesiones que presentaba la mujer ha concluido que lo más verosímil es que hayan sido producidas por ella misma.
Tras once meses en prisión provisional este señor sale por fin de una prisión provisional que ha padecido muy injustamente, tan solo por que el juez dio valor a las palabras de la mujer.
si este señor el día de la presunta agresión hubiera estado en su domicilio, seguro que seguiría en la carcel. Y es que la ley vigente de Medidas de protección integral contra la violencia de género, ha dado un arma muy poderosa a las mujeres para seguir maltratando a los hombres: la interposición de denuncias falsas.
Un saludo