A pesar de que la televisión no es lo mío, hoy he visto en directo la entrega del Premio de la Paz. En un discurso bien trabado y sin leer un papel, el reciente Premio Nobel de la Paz, reconoció méritos mayores que los suyos de otras personas. Sin embargo, previamente, el Primer Ministro noruego, dijo que este premio se concede por lo mucho que ha realizado el Sr Obama y también por las esperanzas que ha despertado con sus cambios.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy que aunque la paz es una aspiración global, la guerra a veces "no sólo es necesaria sino también moralmente justificada", al recibir el Premio Nobel de la Paz en Oslo.
Honrado por buscar la paz en momentos en que preside a un país en guerra, Obama se convirtió en el primer mandatario estadounidense en funciones en ganar el Nobel en 90 años y en el tercero de la historia en quedarse con el premio, que recogió en una ceremonia en la Alcaldía de Oslo, acompañado por su mujer, Michelle.
Diez días después de ordenar el envío de otros 30.000 soldados a Afganistán, Obama dio un prolongado discurso de aceptación de la medalla de oro y el diploma que simbolizan el premio, que dividió en dos partes, una para hablar de la guerra y otra para desarrollar el concepto de la paz.
Obama enumeró circunstancias en las que la guerra "no sólo es necesaria sino también moralmente justificada": en defensa propia, para ayudar a naciones invadidas o por motivos humanitarios, como cuando civiles son muertos por su propio gobierno o una guerra civil amenaza con extenderse y desangrar a toda una región.
"Un movimiento no violento no podría haber frenado a los ejércitos de Hitler. Las negociaciones no pueden convencer a los líderes de Al Qaeda a deponer sus armas. Decir que la fuerza a veces es necesaria no es cinismo, es un reconocimiento de la historia y las imperfecciones del hombre", señaló.
"La creencia de que la paz es deseable rara vez es suficiente para lograrla", agregó Obama".
También habló de los costos de la guerra, y dijo que de los 30.000 soldados cuyo despliegue ordenó en Afganistán, "algunos matarán y otros serán muertos".
No obstante abogó por la colaboración de todos los paises del mundo con la ONU, para solucionar los problemas y evitar, siempre que se pueda, el recurso de la guerra.
Como puede verse, en este último párrafo, Obama se desmarca claramente de la actitud de su predecesor, que se arrogaba el liderazgo del orden mundial, al margen de la ONU.
Un abrazo
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy que aunque la paz es una aspiración global, la guerra a veces "no sólo es necesaria sino también moralmente justificada", al recibir el Premio Nobel de la Paz en Oslo.
Honrado por buscar la paz en momentos en que preside a un país en guerra, Obama se convirtió en el primer mandatario estadounidense en funciones en ganar el Nobel en 90 años y en el tercero de la historia en quedarse con el premio, que recogió en una ceremonia en la Alcaldía de Oslo, acompañado por su mujer, Michelle.
Diez días después de ordenar el envío de otros 30.000 soldados a Afganistán, Obama dio un prolongado discurso de aceptación de la medalla de oro y el diploma que simbolizan el premio, que dividió en dos partes, una para hablar de la guerra y otra para desarrollar el concepto de la paz.
Obama enumeró circunstancias en las que la guerra "no sólo es necesaria sino también moralmente justificada": en defensa propia, para ayudar a naciones invadidas o por motivos humanitarios, como cuando civiles son muertos por su propio gobierno o una guerra civil amenaza con extenderse y desangrar a toda una región.
"Un movimiento no violento no podría haber frenado a los ejércitos de Hitler. Las negociaciones no pueden convencer a los líderes de Al Qaeda a deponer sus armas. Decir que la fuerza a veces es necesaria no es cinismo, es un reconocimiento de la historia y las imperfecciones del hombre", señaló.
"La creencia de que la paz es deseable rara vez es suficiente para lograrla", agregó Obama".
También habló de los costos de la guerra, y dijo que de los 30.000 soldados cuyo despliegue ordenó en Afganistán, "algunos matarán y otros serán muertos".
No obstante abogó por la colaboración de todos los paises del mundo con la ONU, para solucionar los problemas y evitar, siempre que se pueda, el recurso de la guerra.
Como puede verse, en este último párrafo, Obama se desmarca claramente de la actitud de su predecesor, que se arrogaba el liderazgo del orden mundial, al margen de la ONU.
Un abrazo
Pues que quieres que te diga, amigo José-Luis, sobre el Nobel de la Paz a Obama. Yo no confío en estos premios, porque después de dárselo a personajes como Yaser Arafat y a Simon Peres (que nos expliquen cómo está el patio en Oriente Medio, o sea, sin arreglo) y nada más y nada menos que a Kissinger (alentador de golpes de estado fascistas), puede esperarse cualquier cosa. ¿Qué ha hecho hasta ahora Obama para ganárselo? La respuesta, por lo corto y derecho, es muy sencilla: nada. Y no es por compararlo con el impresentable de su antecesor, que la cosa no tiene color -y no hay juego de palabras en esto ni, por supuesto, ánimo de cachondeo-, sino que los premios hay que darlos por hechos probados y no por las intenciones que se esbocen. Quienes le han premiado han jugado a hacer cábalas sobre el futuro, como Rappel. No me imagino, ni nos explicaríamos, a la FIFA dando el balón de oro a un chavalín de la cantera de un gran club, no por sus logros, sino por lo que apunta. (Messi, por ejemplo, lo ha conseguido con hechos comprobados.) Tampoco a un crío de Primaria logrando el Nobel de Literatura por su talento precoz. Apoostar por el futuro, como ha hecho el jurado de Oslo, es una apuesta arriesgada que puede revolverse contra el propio premio a poco que Obama no cumpla con las expectativas creadas. Aunque tampoco tendría excesiva importancia, después de lo de Kissinger, claro. Pienso que hay muchas personas que se están dejando la piel por cualquier rincón del planeta y jugándose la vida cada día que se merecían antes que Obama el Premio Nobel. Aunque, evidentemente, no son presidentes del país más poderoso del mundo. Ojalá las buenas intenciones que apunta el primer mandatario estadounidense se hagan realidad, aunque sea mínimamente. Por el bien de todos. Entonces, podríamos hablar de hechos y no de palabras.
Un cordial saludo.
Un cordial saludo.