Paulo Coelho, escribía recientemente refiriéndose al Génesis y se preguntaba por qué Dios puso el árbol en el centro, sabiendo que Eva caería en la tentación. Podía haberlo colocado en un sitio más inaccesible.... Esta idea ha rondado por la cabeza de filósofos y teólogos de todos los tiempos. Si examinamos las distintas religiones, cada cual da su versión, en función del credo que representa. La idea cristiana dice: Quienes proponen el “libre albedrío”, defienden el hecho de que el conocimiento de un suceso por venir es enteramente diferente a causar el suceso. Quienes proponen el "determinismo" estarían de acuerdo, pero cuestionarían si el conocimiento del futuro sería posible sin la presencia de una causa determinante. Aun así, la definición de la predestinación varía entre los cristianos.
La doctrina teológica de la divina sabiduría, se dice que está frecuentemente en conflicto con el libre albedrío. Después de todo, si Dios sabe exactamente que pasará, exactamente todas las acciones que cada uno hará, el estatus de las opciones libres se cuestionan. Dios ya sabe por adelantado la verdad sobre las opciones de uno, lo cuál limita nuestra libertad. Este problema se relaciona con el problema Aristotélico de la batalla marina: mañana habrá o no una batalla marina. Si hubiese una, entonces era verdad que ayer habría una. Entonces sería necesario que la batalla ocurriera. Si no hubiese una, entonces por razonamiento similar, es necesario que no ocurriera. Esto implica que el futuro, sea lo que sea, está totalmente regido por verdades pasadas —verdaderas propuestas sobre el futuro. De todas formas, algunos filósofos sostienen que la necesidad y la posibilidad son definidas respecto a un punto en el tiempo y una matriz dada de circunstancias empíricas, entonces algo que es meramente posible desde la perspectiva de un observador pueden ser necesarias desde la perspectiva de un omnisciente. Algunos filósofos creen que el libre albedrío es equivalente a tener un alma, y por eso, de acuerdo con aquellos que afirman que los animales carecen de alma, los mismos no poseen libre albedrío.
Un abrazo
La doctrina teológica de la divina sabiduría, se dice que está frecuentemente en conflicto con el libre albedrío. Después de todo, si Dios sabe exactamente que pasará, exactamente todas las acciones que cada uno hará, el estatus de las opciones libres se cuestionan. Dios ya sabe por adelantado la verdad sobre las opciones de uno, lo cuál limita nuestra libertad. Este problema se relaciona con el problema Aristotélico de la batalla marina: mañana habrá o no una batalla marina. Si hubiese una, entonces era verdad que ayer habría una. Entonces sería necesario que la batalla ocurriera. Si no hubiese una, entonces por razonamiento similar, es necesario que no ocurriera. Esto implica que el futuro, sea lo que sea, está totalmente regido por verdades pasadas —verdaderas propuestas sobre el futuro. De todas formas, algunos filósofos sostienen que la necesidad y la posibilidad son definidas respecto a un punto en el tiempo y una matriz dada de circunstancias empíricas, entonces algo que es meramente posible desde la perspectiva de un observador pueden ser necesarias desde la perspectiva de un omnisciente. Algunos filósofos creen que el libre albedrío es equivalente a tener un alma, y por eso, de acuerdo con aquellos que afirman que los animales carecen de alma, los mismos no poseen libre albedrío.
Un abrazo