En Suecia se mantiene el arbolito adornado y con luces hasta 20 días después de la celebración de Navidad.
Con motivo de la colocación del árbol se han cometido, y supongo que se siguen cometiendo, verdaderas atrocidades ecológicas. En la ciudad donde vivo hasta tuvo que intervenir la guardia civil hace unos años porque los desaprensivos, en vez de ponerlo de plástico o comprar los que la Agencia de Medio Ambiente ponía a disposición de los ciudadanos, aunque puede que fueran gratis, no sé, se dedicaban a cortar los ejemplares jóvenes del monte. Tratarlos de energúmenos sería generoso, por lo poco.
Un abrazo.
Un abrazo.