Tenemos también el cardo borriquero o escocés (Onopordon acanthium), el azota cristos, la cardencha o peine de gitana, el cardo común (Cynara cardúnculus) del que se comen sus pencas (primo hermano de la alcachofa) y el corredor o rondador. Este último es el causante de que podamos saborear ese delicioso manjar tan apetecible como es la seta de cardillo, pues las esporas esparcidas por el aire sobre el terreno, encuentran su base de sustento en la raíz podrida de dicho cardo.
De hecho hay infinidad de cardos cuya característica principal es la de pinchar. En cualquier camino por el que transitemos, podemos verlos muchas veces más altos que nosotros mismos.
De la persona desabrida y seca, suele decirse de ella que es un cardo borriquero.
Un abrazo.
De hecho hay infinidad de cardos cuya característica principal es la de pinchar. En cualquier camino por el que transitemos, podemos verlos muchas veces más altos que nosotros mismos.
De la persona desabrida y seca, suele decirse de ella que es un cardo borriquero.
Un abrazo.
También se dice de otras que no hay por donde agarrarlas pues pinchan por todas partes.
Cuando algún mozo rondaba a una moza y no le hacía mucho caso, aprovechaba la noche para ponerle en la puerta de su casa, una carretada de ortigas, como diciéndole que era todavía peor que un cardo borriquero.
Un abrazo.
Cuando algún mozo rondaba a una moza y no le hacía mucho caso, aprovechaba la noche para ponerle en la puerta de su casa, una carretada de ortigas, como diciéndole que era todavía peor que un cardo borriquero.
Un abrazo.