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DEZA: “…. y bellísima, la Vega del Henar y el acrobático...

LO QUE SE HA ESCRITO, O SE ESCRIBE, DE DEZA

Con permiso de los dezanos, destinatarios últimos de esta modesta colaboración, quiero traer aquí cosas que os resultarán conocidas a todos vosotros, pero vistas por otros y que han quedado plasmadas en libros, folletos, periódicos u otros medios.

En BIOGRAFÍA CURIOSA DE SORIA, de Miguel Moreno, edición de 1976, se recogen algunos comentarios sobre este pueblo rayano:
(A propósito de cañones, hoces y barrancos): "Las hoces que circundan la villa de Ciria, son impresionantes; y bellísima, la Vega del Henar y el acrobático descendimiento desde el puerto de Deza, hasta Deza misma."
(A própósito de visigodos y árabes nuevos): "De los siglos V y VI, correspondientes a la dominación visigoda, la herejía de Arrio, la codificación de las primeras leyes (Código de Eurico o Lex romana visigotorum) quedan testimonios y documentos monumentales -necrópolis, edificaciones y otros vestigios-. de su paso, en Suellacabras, despoblado romano-visigodo de Alhama, Taniñe y Deza."
Sobre la dominación musulmana: "Del año 974 hay que anotar la expedición del conde García Fernández contra los moros tomando como objetivo el pueblo de Deza."
Titulado "Las villas de la recompensa", abre el capítulo así: "En 1370 entrega D. Enrique II de Trastamara a Beltrán Du Guesclín, las villas sorianas de Almazán, Deza, Monteagudo, Morón, Soria y Atienza."
Bajo el título "Ágreda y su privilegio del vino", se vuelve a mencionar a Deza: "Este año 1429, es el de la "tregua de Almajano" acordada entre Alfonso V y Juan II. Poco antes, Deza, Vozmediano, Ciria, Borobia, Serón y sus castillos habían sido conquistados por aragoneses y navarros."
Saludos, dezanos.

“…. y bellísima, la Vega del Henar y el acrobático descendimiento desde el puerto de Deza, hasta Deza misma."
Manuel, estoy de acuerdo con Miguel Moreno y Moreno en esta afirmación acerca de la vega de Deza en los años sesenta. Recuerdo la panorámica vista desde San Roque- imagino que es al puerto al que se refiere-, en primavera: una vega con una extensión de cerca de diez kilómetros, desde el mojón de Cihuela hasta el de Miñana, alfombrada de las flores blancas de los miles de frutales de distintas variedades. Toda la vega estaba tan cubierta de árboles que me hacía recordar aquella célebre ardilla que, según Plinio el Viejo o Estrabón, cuando llegaron los romanos a España podía recorrer, saltando de árbol en árbol, desde el Pirineo hasta Gibraltar sin pisar el suelo. Frutales de todas las variedades que se conocían entonces: manzanos reinetos con las flores blancas tirando a rosa, gigantescos perales de agua para cuya recolección hacía falta empalmar dos escaleras, grandes peraledas de roma. Los chicos sabíamos donde estaban las fincas en las que había perales de limón, de otras pequeñas y muy dulces que nosotros llamábamos sanjuaneras y que en Aragón llaman celemeñas, de malacara, de don guindo, esas duras peras de ternal ya desaparecidas que eran especiales para asar, etc,.
La vega comenzaba en el azud de la Peña Ituero, en el límite con Miñana y regaba toda la Vega Somera, cruzando el río por medio de una canal; con el agua del Hocino y Valdezuciel se regaba desde Valdeherreros hasta la Dehesa igualmente por medio de una gran canal de hierro. Donde terminaba este ajarbe, se construía el azud que regaba la margen derecha del rio. Por la izquierda se regaba con el agua del Agadir desde el Suso hasta las Costanillas. Se construía otro azud en la Vega Bajera que conducía el agua hasta el final. Además se utilizaban varias norias.
También las laderas de los cerros que suben desde la vega estaban cubiertos de almendros con flores: unas de un color blanco intenso y las marconas con un bonito matiz rosa.
Si es espectacular visitar el valle del Jerte en primavera para contemplar los cerezos en flor, y el viajero que atraviesa el valle medio del Jalón se queda asombrado ante esa belleza, aquellos años lo superaba la perspectiva de la vega de Deza vista desde San Roque.
Un saludo