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UN CAMINO CON ESCALERAS DE MÁRMOL
Deza se halla situada en un valle bastante ancho, que formara el río Henar, en la era cuaternaria: Como quien dice ayer. Hablando de edades geológicas, un par de millones de años, no son nada. Sólo calderilla
Por el lado oeste, el terreno, aún parece que se allanó un poco; pero por el lado del Peñón, iba mas duro y allí quedo la roca viva y pelada, que es de mármol y jaspes y que hacen de muro de contención a las tierras de labor, como dice la poesía.
Para subir a lo alto, la forma mas natural era bordear el peñón para salir ladera adelante, al pairón y después retroceder, por la loma, hasta donde fuera necesario. De esta manera para ir a Torrijo de la Cañada o a Villalengua Caminegro, Cañaillas, El quemao, El paso etc… pillaba muy bien; pero si te dirigías a Bijuesca, Venta de Tanas o hacia La Alameda, Caladizo, Pozo del campo, La gallarda, El corral de mojares, El mojón de los obispos, El chopo, Navaseca, Las cortes, etc…tenías que hacer el doble de camino. Por eso nuestros ingenieros, trazaron esta vía del ALTO de las ESCALERAS con escalones de mármol, pulido a golpe de albarca y herradura, lavados por las tormentas y secados al sol, de la tarde.
Y también, al igual que hacen las hormigas, quedó trazada la senda del atajo, (cuesta larga, para los usuarios) del camino que conduce, desde la fuente del Suso al pueblo de La Alameda. Sendero solamente apto para personas de corazón sano por el esfuerzo que había que realizar al subirla. Que se lo pregunten a las alamedanas…
Hoy en día el Alto de las escaleras, está abandonado y lleno de piedras, aunque no se borrará, nunca jamás. En cualquier tiempo merece la pena subirlo a pié para contempla, desde arriba, la vista tan maravillosa que ofrece nuestro pueblo, Deza.
Al empezar, una plegaria en la ermita de La Soledad, nos dará ánimos para emprender la ascensión, por lo menos
una vez al año. Ya no es necesario subirla tres o cuatro veces al día, como hacíamos los abuelos.-
Vista del Honsal y del Alto de las Escaleras.
Deza se halla situada en un valle bastante ancho, que formara el río Henar, en la era cuaternaria: Como quien dice ayer. Hablando de edades geológicas, un par de millones de años, no son nada. Sólo calderilla
Por el lado oeste, el terreno, aún parece que se allanó un poco; pero por el lado del Peñón, iba mas duro y allí quedo la roca viva y pelada, que es de mármol y jaspes y que hacen de muro de contención a las tierras de labor, como dice la poesía.
Para subir a lo alto, la forma mas natural era bordear el peñón para salir ladera adelante, al pairón y después retroceder, por la loma, hasta donde fuera necesario. De esta manera para ir a Torrijo de la Cañada o a Villalengua Caminegro, Cañaillas, El quemao, El paso etc… pillaba muy bien; pero si te dirigías a Bijuesca, Venta de Tanas o hacia La Alameda, Caladizo, Pozo del campo, La gallarda, El corral de mojares, El mojón de los obispos, El chopo, Navaseca, Las cortes, etc…tenías que hacer el doble de camino. Por eso nuestros ingenieros, trazaron esta vía del ALTO de las ESCALERAS con escalones de mármol, pulido a golpe de albarca y herradura, lavados por las tormentas y secados al sol, de la tarde.
Y también, al igual que hacen las hormigas, quedó trazada la senda del atajo, (cuesta larga, para los usuarios) del camino que conduce, desde la fuente del Suso al pueblo de La Alameda. Sendero solamente apto para personas de corazón sano por el esfuerzo que había que realizar al subirla. Que se lo pregunten a las alamedanas…
Hoy en día el Alto de las escaleras, está abandonado y lleno de piedras, aunque no se borrará, nunca jamás. En cualquier tiempo merece la pena subirlo a pié para contempla, desde arriba, la vista tan maravillosa que ofrece nuestro pueblo, Deza.
Al empezar, una plegaria en la ermita de La Soledad, nos dará ánimos para emprender la ascensión, por lo menos
una vez al año. Ya no es necesario subirla tres o cuatro veces al día, como hacíamos los abuelos.-
Vista del Honsal y del Alto de las Escaleras.