Esclarecedor artículo el que Antonio Soler escribía hace unas fechas en "Sur" de Málaga, y que traigo aquí por considerarlo interesante. La limpia trayectoria de su autor, su honradez intelectual y su ecuanimidad me animan a hacerlo.
Es cierto que podría incluirse también en el tema "Dios nos coja confesados", por guardar relación.
Los débiles
El débil siempre tiene razón. Sin embargo, antes hay que preguntarse quién es el débil del cuento
20.12.09 ANTONIO SOLER (Diario Sur)
No hace tanto eran nada más que la escolta exótica de Franco, los paisanos paródicos de Emilio el Moro, pero de pronto se convirtieron en los coleguitas que te pasaban el costo en las excursiones al sur, cuando se descubría -como si Doré y toda la turba romántica no hubieran existido- el orientalismo y la beatitud de los palmerales. Todos volvían del Rif con los ojos congestionados y hablando maravillas de ese viaje a la edad media y a la mítica plaza de Marraquech que, de tan frecuentada, de mítica pasó a ser un peñazo de cuentacuentos y faquires que había que soportar al retorno del viajero.
Es cierto que podría incluirse también en el tema "Dios nos coja confesados", por guardar relación.
Los débiles
El débil siempre tiene razón. Sin embargo, antes hay que preguntarse quién es el débil del cuento
20.12.09 ANTONIO SOLER (Diario Sur)
No hace tanto eran nada más que la escolta exótica de Franco, los paisanos paródicos de Emilio el Moro, pero de pronto se convirtieron en los coleguitas que te pasaban el costo en las excursiones al sur, cuando se descubría -como si Doré y toda la turba romántica no hubieran existido- el orientalismo y la beatitud de los palmerales. Todos volvían del Rif con los ojos congestionados y hablando maravillas de ese viaje a la edad media y a la mítica plaza de Marraquech que, de tan frecuentada, de mítica pasó a ser un peñazo de cuentacuentos y faquires que había que soportar al retorno del viajero.