¿tienes una cafetería?

DEZA: Amigo José-Luis: Tú podías haber contestado perfectamente...

Buenos días, hoy que tengo un poquillo de tiempo después del trajín de las fiesta me he detenido en Deza a la lectura de vuestros mensajes. Y en este me llama la atención "guarnicionería", si fuera tan amable de explicarme que significa y "valonsadero".
Por aqui tenemos frio del bueno, y tenemos que salir abrigados hasta las pestañas.
Un saludo

Buenas tardes Las Matas: Voy a contestarte yo y con mucho gusto, lo que es Valonsadero para los sorianos. Lo ha visitado varias veces en Fiestas, lleno de gentes, de meriendas multitudinarias, de tienta de toros y en solitario. Siempre magnífico. Valonsadero se puede considerar el jardín de todos los sorianos. Valonsadero es al monte donde se puede ir a buscar setas, pasear en bici, ver pinturas rupestres, montar a caballo, merendar, correr toros en las Fiestas de San Juan. Se puede ir allá cuando las luces caen o al amanecer. Allí se entrenan campeones olímpicos mundiales y su aire es diáfano y transparente y sus robles y quejigos mil formes y recios como las gentes sorianas y sus rocas tienen el color del rosa y del violeta. Tiene una extensión enorme como para pasear sin encontrarte con nadie o para quedar con todo el mundo. Y no está lejos de la ciudad de Soria: se puede ir caminando o en bicicleta por su carril y desde hace más de dos siglos, es el pueblo su propietario.
Se puede decir mucho más; pero esto es lo esencial. Si Soria fuese como New York, Valonsadero, sería su Central Park, sin duda.

Un abrazo.

Un saludo a Las Matas y al Abuelo: Pensaba comentar las delicias de Valonsadero; pero me alegro que se haya adelantado el Abuelo, que lo ha descrito con mucho acierto. Para mí es una de las maravillas de Soria. No ha contestado a la pregunta de Guarnicionería, que era una de las profesiones más importantes y más complejas, por su diversidad, cuando las faenas del campo se efectuaban con caballerías. Se llamaban arreos y cada uno tenía un cometido. Unos servían para tirar del carro, otras del arado, otras para carga, etc. Mi padre era guarnicionero y disfrutaba con su trabajo. Poco me he parecido a él en eso, pues el trabajo físico nunca me sedujo. Espero haber heredado algo de su honradez y su seriedad.

Un abrazo

Amigo José-Luis: Tú podías haber contestado perfectamente a las dos preguntas de Las Matas; pero mira por donde, me he adelantado en lo de Valonsadero. Hubiera sido imperdonable que no te hubiese dejado, para ti, el de guarnicionero cuando tu mismo padre tenía aquel oficio. Las Matas a pesar de ser de pueblo como nosotros, lo debe conocer por otro nombre. He oído que en otras partes los llaman talabarteros.

Un abrazo.