Amigos de Deza:
El Tao nos diría que hay que cumplir con la ley de compensaciones entre lo que se da y lo que se recibe, lo que se llena y lo que se vacía. El hinduismo nos hablaría del karma y del Darma o de las obligaciones que vamos acumulando día a día, vida tras vida y de las responsabilidades que ello implica. Los hebreos señalarían el Pilar de en Medio en el Árbol de la Vida, para mantener el balance que evita el caos del universo. Los físicos nucleares nos dirían que no hay que romper el núcleo del átomo, si no queremos padecer una explosión atómica. En Colombia se dice que hay que recoger la vida tras la muerte para lograr dicho equilibrio. En Méjico se habla de ofrendas como en Egipto, para compensar lo que pedimos.
Todos tenemos derecho a pedir algo más de lo que la vida suele dar normalmente, pero no debemos olvidar que ante el derecho de recibir también está la obligación de dar, de retribuir de alguna manera lo recibido.
Los actos inconscientes crean menos karmas y menos obligaciones, mientras que los actos conscientes crean más karmas, más obligaciones y responsabilidades, por ello es muy importante que todo aprendiz de mago aprenda a mesurarse, que sepa de antemano que mientras más pide, y sobre todo si sus peticiones han tenido resultados positivos más obligaciones y responsabilidades tendrá, más karma tendrá que pagar, estas obligaciones pueden llegar a convertirse en verdaderas ataduras, en lazos tan densos y resistentes que no haya manera de romperlos.
La fórmula más socorrida para evitar karmas negativos y pesadas ataduras, es trasladar a la fuerza superior como Dios o la Virgen o un ser espiritual cualquiera, la responsabilidad de nuestras invocaciones, suponiendo que de esta manera, si Dios o cualquier otro ser nos da permiso de operar la magia en su nombre, se va ha hacer cargo de nuestros lazos.
Por eso muchos magos y brujas al igual que muchos curas, monjes y monjas utilizan el nombre de Dios en sus ceremonias, ahí le piden permiso a Él, a Él le dan gracias y que todo lo hacen para la mayor gloria de Él, en este intento el mago o la bruja, el sacerdote o el monje o quien sea, pretenden convertirse en meros canales de las fuerzas Divinas espirituales, como si la cosa no fuera con ellos.
La fórmula más socorrida para evitar karmas negativos y pesadas ataduras, es trasladar a la fuerza superior como Dios o la Virgen o un ser espiritual cualquiera, la responsabilidad de nuestras invocaciones, suponiendo que de esta manera, si Dios o cualquier otro ser nos da permiso de operar la magia en su nombre, se va ha hacer cargo de nuestros lazos.
Por eso muchos magos y brujas al igual que muchos curas, monjes, y monjas utilizan el nombre de Dios en sus ceremonias, ahí le piden permiso a Él, a Él le dan gracias y que todo lo hacen para la mayor gloria de Él, en este intento el mago o la bruja, el sacerdote o el monje o quien sea, pretenden convertirse en meros canales de las fuerzas Divinas espirituales, como si la cosa no fuera con ellos.
Un abrazo
El Tao nos diría que hay que cumplir con la ley de compensaciones entre lo que se da y lo que se recibe, lo que se llena y lo que se vacía. El hinduismo nos hablaría del karma y del Darma o de las obligaciones que vamos acumulando día a día, vida tras vida y de las responsabilidades que ello implica. Los hebreos señalarían el Pilar de en Medio en el Árbol de la Vida, para mantener el balance que evita el caos del universo. Los físicos nucleares nos dirían que no hay que romper el núcleo del átomo, si no queremos padecer una explosión atómica. En Colombia se dice que hay que recoger la vida tras la muerte para lograr dicho equilibrio. En Méjico se habla de ofrendas como en Egipto, para compensar lo que pedimos.
Todos tenemos derecho a pedir algo más de lo que la vida suele dar normalmente, pero no debemos olvidar que ante el derecho de recibir también está la obligación de dar, de retribuir de alguna manera lo recibido.
Los actos inconscientes crean menos karmas y menos obligaciones, mientras que los actos conscientes crean más karmas, más obligaciones y responsabilidades, por ello es muy importante que todo aprendiz de mago aprenda a mesurarse, que sepa de antemano que mientras más pide, y sobre todo si sus peticiones han tenido resultados positivos más obligaciones y responsabilidades tendrá, más karma tendrá que pagar, estas obligaciones pueden llegar a convertirse en verdaderas ataduras, en lazos tan densos y resistentes que no haya manera de romperlos.
La fórmula más socorrida para evitar karmas negativos y pesadas ataduras, es trasladar a la fuerza superior como Dios o la Virgen o un ser espiritual cualquiera, la responsabilidad de nuestras invocaciones, suponiendo que de esta manera, si Dios o cualquier otro ser nos da permiso de operar la magia en su nombre, se va ha hacer cargo de nuestros lazos.
Por eso muchos magos y brujas al igual que muchos curas, monjes y monjas utilizan el nombre de Dios en sus ceremonias, ahí le piden permiso a Él, a Él le dan gracias y que todo lo hacen para la mayor gloria de Él, en este intento el mago o la bruja, el sacerdote o el monje o quien sea, pretenden convertirse en meros canales de las fuerzas Divinas espirituales, como si la cosa no fuera con ellos.
La fórmula más socorrida para evitar karmas negativos y pesadas ataduras, es trasladar a la fuerza superior como Dios o la Virgen o un ser espiritual cualquiera, la responsabilidad de nuestras invocaciones, suponiendo que de esta manera, si Dios o cualquier otro ser nos da permiso de operar la magia en su nombre, se va ha hacer cargo de nuestros lazos.
Por eso muchos magos y brujas al igual que muchos curas, monjes, y monjas utilizan el nombre de Dios en sus ceremonias, ahí le piden permiso a Él, a Él le dan gracias y que todo lo hacen para la mayor gloria de Él, en este intento el mago o la bruja, el sacerdote o el monje o quien sea, pretenden convertirse en meros canales de las fuerzas Divinas espirituales, como si la cosa no fuera con ellos.
Un abrazo