FESTIVIDAD DE SANTA ÁGUEDA
Hoy, ya 5 de febrero, se celebra la festividad de Santa Águeda, pasada ya la Candelaria y San Blas. En Zamarramala, pequeño pueblo cercano a nuestra vecina Segovia, se celebra especialmente este día con una fiesta original en honor de la santa, declarada de Interés Turístico Nacional.
Esta Santa Águeda fue una virgen y mártir siciliana del siglo III, de extraordinaria belleza, pretendida por el senador Quintianus que intentó poseerla durante las persecuciones a los cristianos bajo el poder del emperador Decio. Según la tradición, no consiguió ni su propósito ni que renegara de su fe cristiana, por lo que sufrió martirio y le cortaron los pechos, de los que sanó por intercesión de San Pedro. Murió martirizada, arrojada sobre carbones al rojo vivo, en la ciudad de Catania, de la que es patrona.
Se la representa portando sus pechos en una bandeja.
Se la considera protectora contra el fuego, los males de los pechos, partos difíciles y problemas de la lactancia. También de las mujeres. Es patrona de las enfermeras.
En Zamarramala se celebra la fiesta en su honor desde 1227. Ese día, llamado también de las águedas, o aguederas, toman el mando las mujeres. Julio Caro Baroja nos lo comenta usando documentos antiguos: “… los dos alcaldes primero y segundo, se disponen a ceder su autoridad, en honor de su santa patrona, a las lindas alcaldesas que, engalanadas con todo el lujo “zamarriego”, se presenten a recibir de manos de sus esposos la vara de la justicia y la autoridad que aquella vara representa, quedando reducidos los alcaldes, así como todos los maridos, a la obediencia y servidumbre, porque como dicen en el pueblo, aquel día mandan ellas”. (…) “En el resto del día, las mujeres no hacen nada y los hombres se tienen que encargar incluso de la comida de los niños.”
Hay que añadir que el traje que lucen las alcaldesas es de un tipismo y suntuosidad extraordinarios, como extraordinario que mandasen las mujeres durante dos días. Hoy los tiempos han cambiado que es una barbaridad, como dijo aquél.
Zamarramala se recoge en una jota segoviana popular:
Zamarramala en alto
Valseca en Vega
Valverde del Majano,
la sal se lleva.
Jota inmortalizada, desde hace años, por Nuevo Mester de Juglaría.
Hoy, ya 5 de febrero, se celebra la festividad de Santa Águeda, pasada ya la Candelaria y San Blas. En Zamarramala, pequeño pueblo cercano a nuestra vecina Segovia, se celebra especialmente este día con una fiesta original en honor de la santa, declarada de Interés Turístico Nacional.
Esta Santa Águeda fue una virgen y mártir siciliana del siglo III, de extraordinaria belleza, pretendida por el senador Quintianus que intentó poseerla durante las persecuciones a los cristianos bajo el poder del emperador Decio. Según la tradición, no consiguió ni su propósito ni que renegara de su fe cristiana, por lo que sufrió martirio y le cortaron los pechos, de los que sanó por intercesión de San Pedro. Murió martirizada, arrojada sobre carbones al rojo vivo, en la ciudad de Catania, de la que es patrona.
Se la representa portando sus pechos en una bandeja.
Se la considera protectora contra el fuego, los males de los pechos, partos difíciles y problemas de la lactancia. También de las mujeres. Es patrona de las enfermeras.
En Zamarramala se celebra la fiesta en su honor desde 1227. Ese día, llamado también de las águedas, o aguederas, toman el mando las mujeres. Julio Caro Baroja nos lo comenta usando documentos antiguos: “… los dos alcaldes primero y segundo, se disponen a ceder su autoridad, en honor de su santa patrona, a las lindas alcaldesas que, engalanadas con todo el lujo “zamarriego”, se presenten a recibir de manos de sus esposos la vara de la justicia y la autoridad que aquella vara representa, quedando reducidos los alcaldes, así como todos los maridos, a la obediencia y servidumbre, porque como dicen en el pueblo, aquel día mandan ellas”. (…) “En el resto del día, las mujeres no hacen nada y los hombres se tienen que encargar incluso de la comida de los niños.”
Hay que añadir que el traje que lucen las alcaldesas es de un tipismo y suntuosidad extraordinarios, como extraordinario que mandasen las mujeres durante dos días. Hoy los tiempos han cambiado que es una barbaridad, como dijo aquél.
Zamarramala se recoge en una jota segoviana popular:
Zamarramala en alto
Valseca en Vega
Valverde del Majano,
la sal se lleva.
Jota inmortalizada, desde hace años, por Nuevo Mester de Juglaría.