Un amigo mío que tenía una granja, una madrugada se encontró con treinta patos muertos, todos ellos mordisqueados en la base del cráneo. Se le echó la culpa de la matanza a la comadreja que cayó en la trampa a los dos días de la escabechina. Creo que también hay historias en los pueblos, en donde ha hecho de las suyas alguna vez. A pesar de todo es un animalito muy majo, de piel muy fina y que si pudieran criarse en cautividad, tendrían sus pieles, más aceptación que las del visón, su primo hermano.
Un abrazo.
Un abrazo.