Los gallos y la perdiz.
Un hombre que tenía dos gallos, compró una perdiz doméstica y la llevo al corral junto con ellos para alimentarla. Pero estos la atacaban y la perseguían, y la perdiz, pensando que lo hacían por ser de distinta especie, se sentía humillada.
Pero días más tarde vio cómo los gallos se peleaban entre ellos, y que cada vez que se separaban, estaban cubiertos de sangre. Entonces se dijo a sí misma:
- Ya no me quejo de que los gallos me maltraten, pues he visto que ni aun entre ellos mismos están en paz.
Si llegas a una comunidad donde los vecinos no viven en paz, ten por seguro que tampoco te dejaran vivir en paz a tí.
Un abrazo.
Un hombre que tenía dos gallos, compró una perdiz doméstica y la llevo al corral junto con ellos para alimentarla. Pero estos la atacaban y la perseguían, y la perdiz, pensando que lo hacían por ser de distinta especie, se sentía humillada.
Pero días más tarde vio cómo los gallos se peleaban entre ellos, y que cada vez que se separaban, estaban cubiertos de sangre. Entonces se dijo a sí misma:
- Ya no me quejo de que los gallos me maltraten, pues he visto que ni aun entre ellos mismos están en paz.
Si llegas a una comunidad donde los vecinos no viven en paz, ten por seguro que tampoco te dejaran vivir en paz a tí.
Un abrazo.
En nuestra misma provincia de Soria hay una granja de perdices. La granja se encuentra ubicada en Ontalvilla de Valcorba, un pequeño pueblo de la provincia de Soria, a una altitud de 1.028 m., soportando un clima extremo; lo que hace que las perdices se adapten perfectamente a las condiciones más adversas.
La pureza de raza, así como su aislamiento, hace que hace que estas perdices mantengan intacto su instinto salvaje.
Una buena noticia de nuestra tierra.
Un abrazo.
La pureza de raza, así como su aislamiento, hace que hace que estas perdices mantengan intacto su instinto salvaje.
Una buena noticia de nuestra tierra.
Un abrazo.