DEZA: A mi que me ha tocado campo, de todas las formas y...

A mi que me ha tocado campo, de todas las formas y colores. Cuando circulo por sus montañas, camino por las laderas, voy y vengo por todos esos andurriales mi mayor alegría es ver un animal salvaje, que en su carrera hacía no sé donde les ves pasar.
En una ocasión yendo por la carretera en la noche, con mi cochecito, vi una liebre ó quizás conejo que desorientado no sabía por donde tirar, al segundo como una bala para una orilla del camino arreo, por un lado bien, pero te queda el gusanillo de averlo pillado para la cazuela. Es así, pero por otro lado la alegria de que supo decidirse, pues al segundo siguiente tal vez, una rueda le hubiese pasado rozando y tal vez algo más.
Un saludo en el día de hoy donde la frescura de la mañana es penetrante.
Tenemos 7ºC, pero con un cielo tristón y sin asomo del sol.
Buen día para todos.

Amiga Las Matas: Cuando te sale una liebre como la que vemos en la fotografía, es una gozada echarte la escopeta al hombro, apuntar y después del disparo ver como la pobre victima, da unas vueltas por tierra quedando espatarrangada, que decimos en Deza. El campo es muy bonito a no ser que te salga un toro bravo y te cagues de miedo. Yo una vez, estaba buscando espárragos y me metí en un monte propiedad de un marqués que tenía una ganaderia brava. De pronto vi la cara de un toro con los cuernos en ... (ver texto completo)

Si no sabía por donde tirar, Las Matas, seguramente se trataba de una liebre. Estos animales, quizás porque tienen los ojos algo distintos que los conejos, o por su modo de ser, quedan deslumbrados por los faros y no se les aplasta con las ruedas, sino que se quedan indecisos hasta que saltan y se golpean la cabeza con el parachoques delantero. Los conejos, en cambio recorren unos metros junto al coche y se escamotean por un lado. Debido a mi profesión, recorrí de noche muchas carreteras secundarias ... (ver texto completo)