¿Qué hacen por nosotros los sapos?
Los sapos no tendrían porqué hacer nada provechoso por el ser humano para justificar su existencia, pero también lo hacen. El sapo sale a cazar de noche y se alimenta de insectos —nocturnos, claro— precisamente aquéllos que se libran del control de las aves y depredadores diurnos. Si no hay sapos, los insectos de la noche se libran de sus enemigos (salvo que tenga musarañas) y verá mermar su huerta sin saber qué está pasando.
Si lo encuentra en su jardín, déjelo vivir. Y si lo ve en el camino de su casa, pare el coche en el arcén, debidamente señalizado, levántelo cuidadosamente y ayúdele a cruzar la calle. No le pedimos que lo bese, como haría una princesa con corazón de oro; bastará con que no le haga llorar.
Un abrazo.
Los sapos no tendrían porqué hacer nada provechoso por el ser humano para justificar su existencia, pero también lo hacen. El sapo sale a cazar de noche y se alimenta de insectos —nocturnos, claro— precisamente aquéllos que se libran del control de las aves y depredadores diurnos. Si no hay sapos, los insectos de la noche se libran de sus enemigos (salvo que tenga musarañas) y verá mermar su huerta sin saber qué está pasando.
Si lo encuentra en su jardín, déjelo vivir. Y si lo ve en el camino de su casa, pare el coche en el arcén, debidamente señalizado, levántelo cuidadosamente y ayúdele a cruzar la calle. No le pedimos que lo bese, como haría una princesa con corazón de oro; bastará con que no le haga llorar.
Un abrazo.
En Inglaterra, si visitas un “garden”, tiendas especializadas donde venden cosas para tu jardín, podrás comprar tu sapo para llevártelo en una cajita y soltarlo en tu jardín. Él te limpiará de babosas e insectos tu parterre y no te pedirá nada a cambio.
Nosotros de chicos los matábamos a pedradas pues pensábamos que escupía veneno. Por eso lo llamábamos, sapo escupuloso.
Un abrazo.
Nosotros de chicos los matábamos a pedradas pues pensábamos que escupía veneno. Por eso lo llamábamos, sapo escupuloso.
Un abrazo.
Buenas tardes, abuelo. Ayer falté a mi cita con Deza. No tengo excusa, porque, aunque apenas entré en el foro de Soria, me entretuve enviando una colaboración a las amigas de Nuez y creyendo que ya había pasado por éste no envié nada. Mis despistes. Me alegro del nuevo impuso que vamos tomando. Aún recuerdo los últimos días de agosto y primeros de septiembre...
Un abrazo.
Un abrazo.