¿tienes una peluquería?

DEZA: Los hurones y los niños....

Siempre me he recordado de un refrán que me contaba mi padre y que decía: "Pescador de caña y cazador con bicho hurón, no reñirán sus hijos por la partición". Son dos oficios que dejan poca ganancia.

Un abrazo.

El hurón.

El nombre científico del hurón es Mustela Putorus. Se trata de un mustélido y no de un roedor como pueda parecer. Son por tanto familiares de las nutrias, los tejones, las comadrejas o las martas. En la antigüedad los hurones salvajes fueron domesticados para su uso en labores de caza pero hoy en día se trata de animales completamente domésticos. Un hurón macho adulto suele medir unos 45 centímetros. Las hembras suelen ser más pequeñas, rara vez alcanzan los 40 centímetros ni superan los 2 kilos. Los hurones alcanzan la madurez sexual a los cinco meses de vida, pero no es conveniente cruzarlos hasta que cumplan 10 meses. Su celo es permanente, así que si no queremos que nuestros hurones críen, la mejor solución es la esterilización. El periodo de gestación dura 42 días aproximadamente y las camadas pueden ir de 1 a 5 crías.

Un abrazo.

Caza con hurón.

En nuestro pueblo se llama a esta actividad, cazar con bicho. El bicho es el hurón.

Durante cientos de años el principal uso de los hurones fue la caza de lagomorfos (conejos). Con su naturaleza agresiva y su cuerpo largo y estilizado, están bien adaptados para entrar en madrigueras y cazar a los animales que haya dentro. Aún se usan para cazar en algunos países, sobre todo en Australia donde los conejos son una plaga y, a pesar de la tecnología moderna, la combinación de unas cuantas redes y un par de hurones resulta muy efectiva.

En España, el uso de hurones para la caza está regulado en cada Comunidad Autónoma aunque en la mayoría, como por ejemplo las Islas Baleares, prohíbe su uso (LEY 6/2006. Otras comunidades, pese a prohibir la caza con hurones en general permiten hacerlo si se consigue un permiso de la Consejería (Madrid, ACUERDO de 22 de mayo de 2003.

Un abrazo.

Hurones como mascotas.

En muchos sentidos, los hurones son como gatos que nunca crecen. Son enérgicos, curiosos y, sin embargo, son mucho más sociables que los gatos, y les gusta jugar con sus dueños. Dicen que los humanos domesticaron hurones por la curiosidad que despertaban; sea esto cierto o no, su curiosidad es superior a su instinto y esto hace que sus posibilidades de supervivencia en nuestro entorno sean bastante limitadas (muchos mueren explorando y reclinando sillas sin el conocimiento de sus dueños).

Los hurones son la tercera mascota más frecuente en Estados Unidos, después de los perros y gatos. Se ha afirmado en ocasiones que los hurones atacan a los niños pequeños, pero esta afirmación es falsa o al menos posee muy poco fundamento. En proporción, los hurones causan muchos menos daños que los perros o gatos.

Un abrazo.

Peligros para los hurones

Los hurones son expertos en colarse por los agujeros de los armarios, las paredes, o detrás de los electrodomésticos, donde pueden resultar heridos o incluso muertos por los cables eléctricos, los ventiladores y otros artículos peligrosos. Las sillas plegables son una auténtica trampa mortal para ellos, pues se suben con frecuencia sobre estos muebles, plegándolas después y muriendo aplastados por ello. Por estas razones es necesario tomar una serie de medidas en el hogar antes de adquirir un hurón como animal doméstico, como retirar o asegurar cualquier aparato o mueble peligroso o tapar los posibles agujeros repartidos por la casa. Muchos dueños optan por recluir sus hurones en una jaula durante la noche o mientras se ausentan de casa.

Un abrazo.

Los hurones y los niños.

Niño con huronesLos niños pequeños deben ser vigilados cuando se encuentran con hurones, ya que a menudo piensan que un hurón es un simple animal de peluche que pueden estrujar cuanto quieran, sin darse cuenta de que en realidad lo están estrangulando. El animal suele reaccionar retorciéndose, arañando, o, cuando ya está totalmente desesperado, mordiendo con fuerza. No tiene por qué haber nada malo en que un niño juegue con un hurón, siempre y cuando exista un control por parte de los adultos, como en el caso de cualquier otro animal. Los niños tienen que tener mucho cuidado con los hurones porque aunque sean domesticos pueden ser muy agresivos y pueden llegar a morder fuertemente.

Un abrazo.