Sólo un día sin aparecer por el Foro y hay que ver lo que habéis escrito. Me voy a centrar en la revalorización que comenta Pefeval y responden Manuel y el Abuelo. Tenéis razón, lo adecuado hubiera sido “actualización”, porque hay pensiones que se revalorizan el 1% y luego al aplicar en el irpf el 2%, dá un resultado negativo. La “bufanda” que se cobraba en años anteriores, ha desaparecido porque los precios han bajado y en ese sentido durante 2.009 hemos salido beneficiados. Comentando con una persona muy cercana de la Asociación, me decía que en tiempos de crisis como esta que estamos sufriendo, deberíamos sacar un cálculo en el que los que tenemos la suerte de cobrar todos los meses una cantidad digna, aportáramos algo en favor de los que no tienen trabajo y ponía 100€ como cantidad probable. Yo le dije que algo debería hacer el gobierno para ayudar a quien lo pasa mal, porque los particulares no teníamos capacidad para realizar ese prorrateo. En mí caso he recibido unos 10€ menos de lo que cobré en el mes anterior, por lo que considero que la solidaridad me ha resultado económica. Si tenemos en cuenta a otra persona que decía que le habían subido un 4%, porque su pensión era de viudedad, llego a la conclusión de que hay ocasiones en las que vale más perder un poco que tener una subida en la que el total sigue siendo bajísimo. Nada es verdad ni mentira...
Un abrazo, amigos de Deza.
Un abrazo, amigos de Deza.
Buenos días Deza y amigos del foro: Yo creo, contestando a José-Luis que no me quejo porque no me suban la pensión. Lo que quiero decir es que cuando me expliquen las cosas, me las expliquen bien y a cobrar menos no le digan que es revalorizar la pensión y aumentar el valor adquisitivo. Ya te contaré al final de año el valor añadido que todo esto ha supuesto. Yo considero que si hay que bajar las pensiones pues se bajan y aquí no pasa nada. Lo comprendería si me lo explican con razonamientos sencillos y me avendría a ello, quizá hasta aplaudiendo la medida. Es más me extraña que no lo hayan hecho ya con tanta crisis; pero me gustaría que primero no derrocharan el dinero público, que como no es de nadie y nadie sabe lo que cuesta ganarlo, lo malgastan en tantas cosas banales que no voy a repetir pues algunas ya las sabemos y abochornan. Aunque cuantas habrá que nos escandalizarían mucho más si tuviéramos noción de ellas. Ayer un profesor en economía, americano, dijo que España compromete la U. E. por el € y allí estaba nuestro presidente. O sea que todavía podemos perder el “paraíso” en el que nos encontramos ahora, los pensionistas.
Un abrazo.
Un abrazo.
Estoy de acuerdo con el abuelo en que, cuando rindamos las cuentas al fisco con la declaración final, nos vamos a enterar de que esto es solo un “aperitivo”.
Tambien comparto la nobleza de José Luis, cuando dice que nuestros impuestos reviertan en aquellos que, sin trabajo y con obligaciones familiares, lo están pasando mal, que hemos de ser solidarios.
Supongo que, muchos de vosotros, conoceréis aquella historia acerca de la predicación del erudito San Agustín- teórico-, mientras el humilde Fray Ejemplo predicaba de un modo más práctico, lo que hacía que consiguiera más conversiones.
En mi caso, aunque no estoy obsesionado, de un tiempo a esta parte me encuentro en una fase oscura; quizás por eso hablo demasiado de política, que es un tema que antes trataba muy poco. Pero lo cierto es que me encienden y me indignan ciertas decisiones que los mismos políticos que hacen las leyes no se aplican.
De un tiempo a esta parte, cada día nos sorprende algún escándalo de ladrones, malversadores, defraudadores y practicantes del cohecho que chupan de la política. Cierto que no son todos, pero vamos conociéndolos aunque, impotentes, no podamos remediarlo. Escándalos que, de haber ocurrido en una empresa cualquiera, ya habrían sido cesados. No se trata de alguna manzana podrida, sino de que las raíces del árbol está enferma y debería ser cortado.
Y, en cuanto a los impuestos que ellos tributan, han creado leyes que demuestran que no tienen nada de tontos, sirvan de ejemplo las sustanciosas dietas, están exentas de tributar al irpf según el artículo 17.2., así como representaciones, coches oficiales- que cada día aumentan, y otras prebendas inherentes al cargo, que escapan al fisco, en algunos casos hasta el 30% de sus ingresos. Algunos se apañan para camuflar dichos emolumentos y, por arte de birlibirloque, declaran unos patrimonios de pobreza.
Hoy se habla en los debates acerca de retrasar la edad de las jubilaciones; espero que no lo aprueben con carácter retroactivo y no nos hagan volver a ir a la “mili” a los jubilados; aunque aquí todo es posible.
Un saludo
Tambien comparto la nobleza de José Luis, cuando dice que nuestros impuestos reviertan en aquellos que, sin trabajo y con obligaciones familiares, lo están pasando mal, que hemos de ser solidarios.
Supongo que, muchos de vosotros, conoceréis aquella historia acerca de la predicación del erudito San Agustín- teórico-, mientras el humilde Fray Ejemplo predicaba de un modo más práctico, lo que hacía que consiguiera más conversiones.
En mi caso, aunque no estoy obsesionado, de un tiempo a esta parte me encuentro en una fase oscura; quizás por eso hablo demasiado de política, que es un tema que antes trataba muy poco. Pero lo cierto es que me encienden y me indignan ciertas decisiones que los mismos políticos que hacen las leyes no se aplican.
De un tiempo a esta parte, cada día nos sorprende algún escándalo de ladrones, malversadores, defraudadores y practicantes del cohecho que chupan de la política. Cierto que no son todos, pero vamos conociéndolos aunque, impotentes, no podamos remediarlo. Escándalos que, de haber ocurrido en una empresa cualquiera, ya habrían sido cesados. No se trata de alguna manzana podrida, sino de que las raíces del árbol está enferma y debería ser cortado.
Y, en cuanto a los impuestos que ellos tributan, han creado leyes que demuestran que no tienen nada de tontos, sirvan de ejemplo las sustanciosas dietas, están exentas de tributar al irpf según el artículo 17.2., así como representaciones, coches oficiales- que cada día aumentan, y otras prebendas inherentes al cargo, que escapan al fisco, en algunos casos hasta el 30% de sus ingresos. Algunos se apañan para camuflar dichos emolumentos y, por arte de birlibirloque, declaran unos patrimonios de pobreza.
Hoy se habla en los debates acerca de retrasar la edad de las jubilaciones; espero que no lo aprueben con carácter retroactivo y no nos hagan volver a ir a la “mili” a los jubilados; aunque aquí todo es posible.
Un saludo