El sueño invernal del erizo no es continuo a lo largo de toda la época fría, sino que puede verse interrumpido y sale al exterior en los días más soleados y calurosos, momento en que se vuelve torpe y pesado, como si estuviera medio dormido. Esta es la mejor ocasión para fotografiarlo, al permitir acercarnos a él a muy poca distancia.
Un abrazo.
Un abrazo.