¿tienes un negocio?

DEZA: En Soria capital, y unas dos décadas después, más o...

OTRA MERIEDA DE ENTONCES: LA SOPETA DE PAN Y VINO

En los tiempos en que yo era chico, la mayoría de las familias no tenían otro ingreso que lo que recogían del campo y muchas veces, mas bien, venía justo. Era un descanso acabar de eras y tener recogida la cosecha. Entonces las fiestas ya se podían disfrutar con un poco de tranquilidad. Pero lo que más tranquilidad daba, era tener la cosechilla en el granero asegurando el pan para los hijos y el pienso para las caballerías.
La merienda se componía de un buen mendrugo de pan de aquellas hogazas tan hermosas de dos kilos de peso y otras cosas que había por casa, como podía ser un trozo de chorizo, lomo, costilla de adobo y también, por qué no, un trozo de tocino curado etc…Podía ser también una fruta del tiempo, un racimo uvas, unas olivas negras o bien el pan remojado de vino negro espolvoreado con azúcar, como último remedio y que se llamaba SOPETA. Mas que nada era merienda de chicos y no recuerdo mas que de una muchacha que se atreviera a salir a la calle con su sopeta, como los demás. Existía el peli- gro de que si repetías lo mismo varios días, te decían que era eras eso, un sopetas. Otro insulto, de los suaves era el de so- pazas, que se supone sería por comer muchas sopas y que se- rían, de ajo, pero esto, por la mañana o por la noche.
Otro remedio, para cambiar el menú de la merienda era pedirle a la madre una perra gorda o un real e irte a cambiarla por algún artículo de importación, a la tienda del tió José.
A veces también hacías intercambio con algún chico, si alguno carecía de lo que el otro abundaba y al revés.
Lo que también tengo presente es que jamás me comí la merienda sentado en casa. Nada mas de prepararla salía volando a la calle para encontrar los amigos y jugar. Una vez que vino a Deza un capataz de la carretera que tenía un hijo llamado Antonio, fuimos a llamarlo y estaba merendando y su madre no le dejó salir hasta que acabó, diciéndole que comer por la calle, estaba muy mal. Era la primera vez que yo oía tal cosa y quedé sorprendido, pues era una regla que iba en contra de mis principios que era correr y merendar al mismo tiempo. Cualquiera perdía un minuto de jugar… ¿eh?.

En Soria capital, y unas dos décadas después, más o menos, de lo que aquí cuenta el abuelo, las meriendas de los chavales tenían como componente importante el chocolate. También el chorizo, la mortadela... A veces, aunque no muchas, las sopetas de rebanada de pan, vino tinto y azúcar. Hoy, si leen esto, muchos padres actuales se echarán las manos a la cabeza y exclamará más de uno que "qué barbaridad de untar el pan con vino y dárselo a los niños". O comer tocino... El caso es que ni había obesos, quizá algún gordito, ni tuvimos, posteriormente, problemas de botellones, litronas y movidas diversas. No es que sea bueno que los niños prueben alcohol, que no es eso, pero unas inocentes sopetas, de tarde en tarde, no eran nada comparado con lo que "liban" ahora muchos preadolescentes, por más que la ley prohiba la venta de alcohol a menores.
Volviendo a lo que meriendan, o desayunan hoy los críos, invito a algún despistado que se dé una vuelta por los colegios y observe la "munición" que traen los infantes (o las infantas). Dulcería industrial en cantidades ídem, batidos de chocolate en "tetrabrik", zumos envasados, "chuches" diversas, eso sí, con muchos colorantes, estabilizadores, antioxidantes, gasificantes... ¿Fruta? ¿Cómo dice? Ah, no gracias.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Lo de la fruta no es broma. Comedor escolar de un colegio X, un día de comienzo de curso. Postre: fruta (manzanas). La mayoría de los niños, a lo sumo, un mordisquito; muchos, ni eso. Otro día: macedonia de frutas (para chuparse los dedos), con resultados parecidos al día anterior. Sorpresa de los adultos (se había inaugurado el comedor ese curso). Otro día: mandarinas. Bastantes sólo probaban algunos gajos. ¿Qué está pasando en muchas familias? Triste que haya que estar medio obligando (y educando) ... (ver texto completo)