Hoy son las Candelas, como decimos en Soria. la candelaria canaria. En mi segunda patria chica, San Leonardo (Soria) -lo mejorcito de la Sierra/ es el pueblo de San Leonardo, como dice la canción serrana-, hoy se celebran Las Candelas. Al mediodía habrán danzado en la iglesia -antiguamente se hacía en el pinar- las viejas danzas celtibéricas. Ya no lo harán mis viejos amigos, Luis "Persianas", Benito Rupérez, Carlos Antón, Manolo Alonso... a los que habrán sucedido otros más jóvenes, tomando el relevo de esta bellísima tradición que no debe perderse, que creo que no, pues el pueblo pinariego es un pueblo viejo y sabio. De estas danzas se ha escrito mucho y bien: Miguel Moreno, mis buenos amigos Antonio Ruiz Vega e Isabel Goig, y la natural de allí, Mercedes Rubio Condado, que hace unos años publicó el libro "Tradición de Pinares: San Leonardo (Soria).
Danzas de la vieja Celtiberia, que siglos después recibieron el empuje y algunas características de los vascos y navarros que repoblaron estas tierras.
Ya cristianizadas, estas fiestas de Candelas, toman como elemento principal la Virgen, coincidiendo con la presentación de su hijo en el templo. La Cofradía del Rosario ya las celebraba en el siglo XV, el día de la Aunciación, trasladándose después al primer domingo de octubre, hasta que en 1744, se trasladan definitivamente al 2 de febrero, debido a la ocupación de los vecinos en las otras fechas, y gran parte de ellos ausentes porque, como se sabe, se encontraban fuera de la localidad debido a la actividad de la carretería.
Danzas de la vieja Celtiberia, que siglos después recibieron el empuje y algunas características de los vascos y navarros que repoblaron estas tierras.
Ya cristianizadas, estas fiestas de Candelas, toman como elemento principal la Virgen, coincidiendo con la presentación de su hijo en el templo. La Cofradía del Rosario ya las celebraba en el siglo XV, el día de la Aunciación, trasladándose después al primer domingo de octubre, hasta que en 1744, se trasladan definitivamente al 2 de febrero, debido a la ocupación de los vecinos en las otras fechas, y gran parte de ellos ausentes porque, como se sabe, se encontraban fuera de la localidad debido a la actividad de la carretería.