Si a alguno le dicen: “firme aquí” y contesta: ¿con mi nombre?, nos encontramos ante un somarda. En realidad, todos somos algo somardas y contestamos a muchas preguntas que requieren alguna explicación con expresivos monosílabos: -“No sabe usted cuanto siento decirle que no estoy de acuerdo con su forma de llevar esta cuestión de la que estamos tratando”. El somarda contestará con un -“Bah”. Es la brevedad en la respuesta.
En muchas ocasiones contestará con alguna salida graciosa como es el caso de aquel que fue al Ayuntamiento de su pueblo a cumplimentar unos papeles; el secretario le indicó que además debía firmarse por alguna otra persona de su familia..- ¿Y quién de mi familia?- Cualquiera, por ejemplo su mujer.-Pero si mi mujer ni siquiera es del pueblo.
En illueca, el día de San Babil, fiesta de la localidad, se cayó el badajo de la campana con tan mala suerte que mató a una persona que no era del pueblo, que era forastero. Desde entonces aquello se conoce como “el milagro de San Babil.
Cuentan que, en otro pueblo, las campanas tocaban a muerto. –“ ¿Quién se ha muerto?”- pregunta un anciano a otro.- “Nadie, era forastero”.
El mismo Gracián fue un gran somarda: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Una de las características del humor en Aragón es esa brevedad como la de Gracián, porque no nos gusta la retórica.
Y termino para no resultar pesado.
Un saludo
En muchas ocasiones contestará con alguna salida graciosa como es el caso de aquel que fue al Ayuntamiento de su pueblo a cumplimentar unos papeles; el secretario le indicó que además debía firmarse por alguna otra persona de su familia..- ¿Y quién de mi familia?- Cualquiera, por ejemplo su mujer.-Pero si mi mujer ni siquiera es del pueblo.
En illueca, el día de San Babil, fiesta de la localidad, se cayó el badajo de la campana con tan mala suerte que mató a una persona que no era del pueblo, que era forastero. Desde entonces aquello se conoce como “el milagro de San Babil.
Cuentan que, en otro pueblo, las campanas tocaban a muerto. –“ ¿Quién se ha muerto?”- pregunta un anciano a otro.- “Nadie, era forastero”.
El mismo Gracián fue un gran somarda: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Una de las características del humor en Aragón es esa brevedad como la de Gracián, porque no nos gusta la retórica.
Y termino para no resultar pesado.
Un saludo
Una gozada, leer esta curiosidad del somarda, vocablo que desconocía.
Según lo que cuenta pefeval, somarda debía ser el protagonista de una anécdota que conocen algunos de la soria de hace varias décadas.
Cuentan que había un tipo, serio y taciturno, ún "somarda", seguramente, que solía beber en un bar - ¿La Oficina, subiendo la calle Numancia?, no sabría precisarlo-, pero lo hacía siempre solo, en el mostrador. Y aquella tarde, se puso a su lado otro bebedor quien le espetó: "Buenas tardes", a lo que nuestro personaje -somarda, sin duda- le respondió muy serio: Aquí a qué hemos venido, a beber o a charlar.
Jo.. con la retranca o "somardeo" de nuestra tierra.
Un saludo.
Según lo que cuenta pefeval, somarda debía ser el protagonista de una anécdota que conocen algunos de la soria de hace varias décadas.
Cuentan que había un tipo, serio y taciturno, ún "somarda", seguramente, que solía beber en un bar - ¿La Oficina, subiendo la calle Numancia?, no sabría precisarlo-, pero lo hacía siempre solo, en el mostrador. Y aquella tarde, se puso a su lado otro bebedor quien le espetó: "Buenas tardes", a lo que nuestro personaje -somarda, sin duda- le respondió muy serio: Aquí a qué hemos venido, a beber o a charlar.
Jo.. con la retranca o "somardeo" de nuestra tierra.
Un saludo.