Con demasiada frecuencia las personas nos posicionamos contra las ideas de otros, de forma que la dialéctica se hace imposible. Negar de antemano resultados positivos en una negociación del tipo que sea, es una forma negativa de encarar los problemas de la vida. Sócrates nos puede ilustrar con su método dialéctico:
”El método dialéctico de Sócrates preveía esencialmente la relación con otros en la elaboración de la verdad. La verdad no es una elaboración exclusivamente individual (ya que existirían numerosísimas verdades) no en el sentido que un individuo no la pueda poseer y defender contra otros individuos (aunque fuesen muchos), como sucede cuando Sócrates es condenado, sino en el sentido en que sólo estando frente a otros con sinceridad humana, uno puede llegar a tener más certeza de la verdad. La verdad llega a ser una posesión propia solo si es comunicada y confrontada con otros. Una verdad no compartida ni confrontada con los demás viene a menos para el individuo que la ha entrevisto. Que después los demás la acepten en mayor o menor grado es otro problema: pueden rechazarla o dejar de buscarla pero el filósofo ha justificado su función y cumplido su tarea. Es por lo tanto dialéctica como diálogo. Sócrates entiende el diálogo y el método dialéctico no como una negación apriorística de la tesis contraria, sino como un camino común hacia la verdad, en el cual el otro puede jugar una función realmente constructiva.”
Un abrazo, amigos de Deza
”El método dialéctico de Sócrates preveía esencialmente la relación con otros en la elaboración de la verdad. La verdad no es una elaboración exclusivamente individual (ya que existirían numerosísimas verdades) no en el sentido que un individuo no la pueda poseer y defender contra otros individuos (aunque fuesen muchos), como sucede cuando Sócrates es condenado, sino en el sentido en que sólo estando frente a otros con sinceridad humana, uno puede llegar a tener más certeza de la verdad. La verdad llega a ser una posesión propia solo si es comunicada y confrontada con otros. Una verdad no compartida ni confrontada con los demás viene a menos para el individuo que la ha entrevisto. Que después los demás la acepten en mayor o menor grado es otro problema: pueden rechazarla o dejar de buscarla pero el filósofo ha justificado su función y cumplido su tarea. Es por lo tanto dialéctica como diálogo. Sócrates entiende el diálogo y el método dialéctico no como una negación apriorística de la tesis contraria, sino como un camino común hacia la verdad, en el cual el otro puede jugar una función realmente constructiva.”
Un abrazo, amigos de Deza