La collera era el tipo medio de collar de las mulas. Había también el collerín o collarin que se ponía para estirar del trillo que era una cosa ligera y el collerón que se les ponía para arrastrar cosas pesadas, como era estirar del carro. Según el trabajo a realizar se les protegía el cuello más o menos. A pesar de todo había animalez que se mancaban mucho y se les hacían heridas casi incurables. Todo dependía de la piel que tuviesen ya que unos eran más resistentes que otros, al "desgaste" cuotidiano. El caballo para estos menesteres de estirar, era de piel sensible o sea flojo. "Mancar" en Deza: hacerse heridas por roce, en diferentes puntos del cuerpo del animal, dependiendo del aparejo que llevase.
Un abrazo.
Un abrazo.